El sector agroalimentario mexicano ha marcado récords de producción durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a pesar de enfrentar desafíos como sequías, inseguridad, escaso acceso a financiamiento y el envejecimiento de los productores. Así lo destacó Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), quien subrayó que México ha consolidado su posición como una potencia agroalimentaria.
“Gracias a las políticas públicas anteriores, el fomento a las exportaciones y la apertura de mercados, desde 2015 México ha mantenido una balanza comercial superavitaria en este sector, posicionándose como el tercer exportador nacional, después de las industrias manufacturera y automotriz”, comentó Anaya. En términos globales, México es el séptimo exportador agroalimentario y el noveno productor a nivel mundial, lo que lo convierte en la doceava potencia agroalimentaria en el planeta. “Este logro debería recibir tanta atención como las remesas que se envían de Estados Unidos a México”, agregó.
Durante la cuarta sesión ordinaria del consejo directivo de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), Anaya enfatizó que el sector agroalimentario volvió a romper récords en julio, con un crecimiento del 5.8%, generando ingresos por 33 mil millones de dólares. Los sectores de granos y oleaginosas, el pecuario y el hortofrutícola fueron los principales impulsores de esta industria, con aumentos del 2,678%, 1,005% y 973%, respectivamente, desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Sin embargo, Anaya también llamó la atención sobre los grandes retos que enfrenta el sector. Señaló que el 29% de los productores supera los 65 años, lo que refleja el envejecimiento de la fuerza laboral agrícola, mientras que los jóvenes ven pocas oportunidades en el campo. Además, la inseguridad y las extorsiones están complicando aún más la situación.
La sequía es otro desafío significativo, especialmente en el norte del país, donde la falta de agua pone en riesgo la producción agrícola. Anaya explicó que la superficie de riego se ha mantenido en el 29% y, durante el presente sexenio, no ha habido crecimiento en este rubro. Tampoco ve factible que el próximo gobierno logre tecnificar las 500 mil hectáreas prometidas debido a la falta de recursos.
El acceso al financiamiento es otra área crítica: solo el 8% de los productores cuenta con apoyo financiero, lo que ha resultado en números negativos en las zonas rurales, donde el 40% de las comunidades vive en pobreza extrema. Para Anaya, es imprescindible diseñar políticas públicas a largo plazo para enfrentar estos desafíos, como la inseguridad, el cambio climático y la mejora en la comercialización de los productos. Además, advirtió que el 74% de la producción pecuaria se concentra en solo 10 estados del país.
Por su parte, Alonso Fernández Flores, presidente de ANETIF, anunció que se están llevando a cabo consultas con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) para aumentar las exportaciones de productos cárnicos a países como China, Vietnam, Filipinas, Singapur, Taiwán, Hong Kong, Cuba, Colombia y Australia. También mencionó que se está evaluando la creación de una certificación para los patrocinadores de la industria, quienes serían un grupo selecto de proveedores que han pasado por rigurosos controles en diversos aspectos.
En cuanto al programa piloto de Empresas Cárnicas de Alto Desempeño (ECAD), Fernández Flores informó que ya se ha elaborado un plan de trabajo en conjunto con las autoridades y las empresas participantes, con la intención de expandirlo a otros establecimientos TIF. Recordó que el modelo ECAD, implementado por Estados Unidos para optimizar los procesos de inspección en la matanza de cerdos, ha sido evaluado durante 10 años y finalmente se adoptó en 2019. En México, este modelo es viable gracias al estatus zoosanitario libre de enfermedades porcinas destacadas.
Jesús Gutiérrez García, director de Establecimientos TIF en SENASICA, agregó que este nuevo modelo de inspección se implementó hace dos años en colaboración con ANETIF. Está dirigido a empresas con estructuras modernas y certificaciones como la de Bienestar Animal. La evaluación del proyecto comenzó en marzo de 2023 y se espera que concluya en enero de 2025. “El objetivo es aplicar este modelo en países como Estados Unidos, Canadá y Japón para aumentar la eficacia en los procesos de producción”, señaló Gutiérrez García.
Hasta el momento, seis meses de evaluación del proyecto han permitido recopilar datos sobre los criterios de evaluación y el progreso en la implementación de los requisitos.
De: Forbes
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