En un giro decisivo para abordar los desafíos ambientales globales, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Víctor Villalobos Arámbula, destacó el papel proactivo de México en la conservación de recursos naturales durante la 28ª Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28).
En su participación en la sesión “Escalando las finanzas climáticas: Oportunidades para la agricultura”, Villalobos Arámbula subrayó la importancia crítica de tres componentes esenciales para la agricultura sustentable: agua, suelo y agrobiodiversidad. “Estos tres recursos naturales son indispensables para la vida y garantizan la alimentación de la humanidad”, afirmó el Secretario, enfatizando la interdependencia de estos elementos con la vida humana.
Villalobos Arámbula también hizo hincapié en los avances significativos de México en la sensibilización del sector productivo hacia la gestión sostenible de estos recursos. Resaltó la transformación en el manejo del suelo agrícola, un área que había sido históricamente descuidada en México. “El suelo debe ser tratado como un componente vivo, esencial para sostener tanto la alimentación humana como la biodiversidad”, declaró ante un público de ministros, funcionarios y expertos del continente americano.
Abordando la problemática del agua, señaló que la agricultura mexicana, en su mayoría de temporal, enfrenta desafíos crecientes debido a la escasez del recurso, impactando directamente en cultivos clave como el frijol. Esta situación refleja la vulnerabilidad de la agricultura frente al cambio climático.
Además, Villalobos Arámbula destacó las iniciativas del gobierno mexicano en la preservación de la diversidad genética y remarcó que la agricultura, lejos de ser parte del problema, puede ser una solución significativa al cambio climático.
El evento, organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), sirvió como plataforma para que el Secretario expresara la urgencia con la que América Latina debe abordar los desafíos agrícolas derivados del cambio climático. Criticó la burocracia que obstaculiza el acceso a los fondos internacionales destinados a la adaptación climática, resaltando la necesidad de un enfoque más ágil y efectivo.
Villalobos Arámbula concluyó con una propuesta de tres retos clave: facilitar el acceso al financiamiento para el sector productivo, asegurar que los recursos no incrementen la deuda nacional y acelerar los procesos para acceder a estos fondos. Estas medidas, dijo, son esenciales para mitigar los impactos del cambio climático en la agricultura y avanzar hacia un futuro más sostenible.
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