El campo de Veracruz, que alguna vez fue un símbolo de riqueza y desarrollo, se encuentra hoy en una situación catastrófica, afectando especialmente a las mujeres rurales, advierten expertos. La nueva administración, liderada por Rocío Nahle García, enfrentará el reto de rescatar un sector agrícola profundamente afectado por la pobreza, el abandono y la intervención del narcotráfico.
Rafael Vela Martínez, autor del Atlas Agrícola Veracruzano, señala que la indiferencia de los gobiernos federal y estatal ha dejado a los campesinos en una situación crítica. “La intervención del narcotráfico, la pobreza de los productores y el abandono de tierras son el resultado de una indiferencia sistemática”, afirmó Vela Martínez.
Este abandono afecta de manera desproporcionada a las mujeres, a pesar de iniciativas como el programa “La Mujer Rural”, que hace seis años tenía como objetivo mejorar la calidad de vida de las campesinas y promover sus derechos. Sin embargo, hoy cerca de 800,000 mujeres rurales viven en pobreza, con ingresos por debajo del salario mínimo, según cifras del Inegi.
Aurora María García Amaro, presidenta del Consejo Nacional de Sociedades y Unidades con Campesinos y Colonos, advirtió hace dos años sobre el desmantelamiento de las instituciones que apoyaban a las mujeres rurales. Programas como las casas de apoyo para mujeres maltratadas, el impulso productivo a la mujer rural y las estancias infantiles que apoyaban a las trabajadoras han sido eliminados, afectando gravemente a este sector.
La fuerza laboral en Veracruz alcanza los tres millones y medio de personas, de las cuales el 38.2% son mujeres, con un salario promedio de poco más de 5,000 pesos mensuales, apenas el salario mínimo. Las ocupaciones más comunes incluyen apoyo a actividades agrícolas, ventas y trabajo doméstico, con una tasa de desempleo oficial del 1.66%.
Vela Martínez, quien también es investigador en el Instituto de Investigaciones de Estudios Superiores, Económicos y Sociales (IIESES), ha criticado abiertamente al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez por ignorar sus advertencias, especialmente sobre la intervención del narcotráfico en el campo. A pesar de que Veracruz ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en aportación al Producto Interno Bruto (PIB) Agropecuario, enfrenta una severa crisis agrícola alimentaria que ha empobrecido tanto a las zonas rurales como urbanas.
Crisis en la producción agrícola
Veracruz se ha especializado en sólo cuatro cultivos principales: caña de azúcar, café, limón persa y naranja, junto con algunos frutales de temporada como mango y piña. Sin embargo, esta especialización ha llevado al abandono de tierras y a la pobreza de los productores que no se dedican a estos cultivos. El promedio de edad de los agricultores en Veracruz es de 62 años, muchos de ellos con niveles educativos muy bajos, y enfrentan condiciones de extrema precariedad.
Aunque Veracruz cuenta con más de 107 cultivos, solo cuatro son considerados medianamente rentables. El maíz, por ejemplo, se siembra en todos los municipios de la entidad, pero su producción apenas alcanza las 9,281 toneladas, muy por debajo del consumo estimado de 2,702,576 toneladas. Esto obliga a importar más de dos millones de toneladas anualmente para satisfacer la demanda local.
La producción de caña de azúcar, uno de los principales cultivos del estado, tampoco asegura la solvencia de los agricultores. Mientras los rendimientos internacionales rondan las 110 toneladas de azúcar por hectárea, en Veracruz solo unos pocos alcanzan las 62 toneladas, y la mayoría de los productores se queda alrededor de las 50 toneladas, o incluso menos, llegando en algunos casos a 40 toneladas por hectárea.
A pesar de haber sido uno de los principales productores de azúcar, con más del 50% de los ingenios del país en el pasado, los agricultores veracruzanos apenas sobreviven debido a la falta de asistencia técnica, innovación tecnológica, apoyo crediticio y un sistema adecuado de acopio y distribución de productos.
Propuestas para el futuro agrícola de Veracruz
El Atlas Agrícola Veracruzano 1960-2022, que será publicado por la Universidad Veracruzana (UV), documenta en detalle la situación de los cultivos del estado, con información sobre superficie sembrada, cosechada, volumen, valor, precio y rendimientos en los 212 municipios. Este análisis revela que, salvo en los cultivos comerciales, prácticamente todas las balanzas alimentarias de la entidad son deficitarias.
Vela Martínez explicó que también se diseñó una estrategia para crear una nueva generación de empresarios agrícolas, basada en los hallazgos del Atlas y en la participación de la Universidad Veracruzana y el sistema de tecnológicos del estado. Esta estrategia busca revitalizar más de 110 cultivos que consumen los veracruzanos y reactivar la producción local.
A pesar de la crisis agrícola, los precios de los productos que pagan los veracruzanos son elevados, ya que en su mayoría provienen de otras entidades, con sobrecostos por transporte, intermediarios y cuotas impuestas por el crimen organizado. “Esto genera una grave pérdida del poder adquisitivo de las familias veracruzanas, afectando especialmente a las más pobres”, afirmó Vela Martínez.
El investigador concluyó que la nueva administración estatal tiene la oportunidad de impulsar un cambio mediante inversiones y organización social. Bajo la dirección de Rocío Nahle García, se podría implementar un plan para reactivar el sector agropecuario y garantizar un desarrollo sostenible para los productores rurales de Veracruz.
De: Al Momento MX
También te puede interesar leer:
Inflación en agosto alivia presiones y reactiva optimismo en la Bolsa Mexicana
Productividad agropecuaria (IPLA) mejora en el segundo trimestre de 2024
Ciclo azucarero 2023/2024: Contratos caen y precios al consumidor suben