El Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar ha publicado su séptimo reporte de pronóstico de lluvias, destacando condiciones meteorológicas cruciales que influyen en las regiones cañeras clave de México. Este pronóstico, esencial para la industria azucarera, abarca el período del 24 de enero al 2 de febrero de 2024. El reporte subraya varios fenómenos climáticos que podrían afectar significativamente la producción de caña y por ende la economía agrícola del país
Se prevé que, desde el miércoles 24 al domingo 28 de enero, líneas de vaguada se extenderán sobre el centro, oriente y sureste de la nación, intensificando notablemente las precipitaciones en las áreas cañeras del Noreste, Centro, Córdoba-Golfo, Papaloapan-Golfo y Sureste. Esta situación aumenta el riesgo de inundaciones y requiere vigilancia constante.
Un flujo constante de aire húmedo, proveniente tanto del Pacífico mexicano como del Golfo de México y vinculado a la corriente en chorro, se espera que genere lluvias en las regiones cañeras del Noroeste, Pacífico, Centro, Noreste, Córdoba-Golfo, Papaloapan-Golfo y Sureste, desde el 24 de enero al 2 de febrero. Esta humedad adicional podría beneficiar los cultivos, pero también plantea desafíos en términos de manejo del agua.
Entre el miércoles 24 y el sábado 27, un sistema anticiclónico se asentará en los niveles medios de la atmósfera sobre el centro-sursureste del país, provocando condiciones estables y una reducción de las precipitaciones, así como un incremento en las temperaturas vespertinas en las áreas cañeras. Estas condiciones podrían ofrecer un respiro temporal de las lluvias.
El jueves 25, se anticipa que un frente frío, aunque débil, atraviese la región cañera Noreste, potenciando la posibilidad de lluvias en la zona. Con su desplazamiento hacia la zona central de Veracruz, este frente traerá consigo una masa de aire frío que reducirá ligeramente las temperaturas.
Para el sábado 27, un frente frío avanzará sobre las regiones cañeras Noreste, Centro, Córdoba-Golfo, Papaloapan-Golfo y Sureste, estacionándose sobre la Península de Yucatán y el suroeste del Golfo de México el domingo 28, antes de dirigirse hacia el Mar Caribe el lunes 29. La interacción de este frente con una línea de vaguada y la humedad de la corriente en chorro podría intensificar las lluvias en estas áreas.
Desde el domingo 28 de enero hasta el viernes 2 de febrero, se espera que una corriente en chorro rica en humedad incremente el potencial de lluvias en las regiones cañeras del Noroeste, Pacífico, Centro, Noreste, Papaloapan-Golfo y Córdoba-Golfo. Hay posibilidades de precipitaciones notables a partir del martes 30 o miércoles 31, según las proyecciones.
De acuerdo al reporte, los ingenios azucareros en las regiones del Noroeste, Pacífico y Centro de México están experimentando el clímax de la temporada de zafra. Sin embargo, se observan excepciones notables en esta tendencia, como son los casos de Puga, Calipam y El Carmen, cuyas operaciones aún no han comenzado, a pesar de haber sobrepasado sus fechas proyectadas de inicio. Esta situación destaca la diversidad y los retos únicos que enfrenta cada ingenio en el contexto de la producción azucarera.
Del 24 de enero al 2 de febrero, se prevé que la mayoría de estos centros de producción se vean impactados por un conjunto de condiciones meteorológicas complejas y potencialmente adversas. Se espera la influencia de fenómenos tales como Frentes Fríos, masas de aire frío, líneas de vaguada, corrientes en chorro y flujos de aire húmedo. Estos elementos convergen para crear un panorama climático variable, con pronósticos de precipitaciones que varían en intensidad, generalmente oscilando entre 1 y 5 mm en la mayor parte de estas regiones.
No obstante, se anticipa un panorama meteorológico diferente para los ingenios ubicados en Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán. En estas áreas, las expectativas son de precipitaciones más significativas, con volúmenes de lluvia estimados entre 10 y 20 mm, particularmente en los días 31 de enero y 1 de febrero. Estas lluvias más abundantes podrían presentar desafíos adicionales para las operaciones de zafra en estos estados, requiriendo una atención y preparación especial por parte de los productores y trabajadores de los ingenios.
En las dinámicas regiones cañeras del Noroeste y Papaloapan-Golfo de México, los ingenios azucareros se encuentran en el corazón de la temporada de zafra. Sin embargo, entre el 24 de enero y el 2 de febrero, estos centros de producción azucarera se verán inmersos en un mosaico de condiciones meteorológicas que podrían desafiar sus operaciones.
Las áreas en cuestión se preparan para enfrentar un complejo entramado de fenómenos climáticos. Se espera que las líneas de vaguada y las corrientes en chorro, junto con masas de aire frío y frentes fríos, generen un ambiente propicio para la formación de nubes y precipitaciones. Aunque se prevé que las lluvias sean en general moderadas, los volúmenes de agua podrían oscilar entre 1 y 5 mm, lo que requiere un monitoreo constante para prevenir impactos en la producción.
Por otro lado, en Veracruz, los ingenios azucareros se alistan para enfrentar un escenario más retador en cuanto a precipitaciones. Específicamente, en San Pedro, se proyectan lluvias significativas de entre 40 y 60 mm para el 26 de enero. De manera similar, para el ingenio de CIASA en Cuatotolapam, las expectativas son de lluvias que podrían variar entre 20 y 40 mm en la misma fecha. Estas condiciones ponen a prueba la resiliencia y la capacidad de adaptación de los ingenios en la región.
Además, para otros ingenios ubicados en Veracruz, así como para el Adolfo López Mateos en Oaxaca, se anticipan lluvias moderadas pero constantes, con acumulaciones estimadas de 10 a 20 mm para el 26 de enero. Estas predicciones no solo son cruciales para la planificación de la zafra, sino también para las estrategias de manejo del agua y la prevención de posibles inundaciones o daños a los cultivos.
Por último, los ingenios azucareros de las regiones Córdoba-Golfo y Sureste de México enfrentan un periodo crítico. Durante la ventana del 24 de enero al 2 de febrero, se pronostica que estas áreas experimentarán una diversidad de condiciones climáticas, que van desde la presencia de líneas de vaguada y corrientes en chorro, hasta masas de aire frío y frentes fríos. Estos fenómenos, presentes a lo largo de todo el periodo, podrían influir significativamente en las operaciones diarias de los centros de producción.
En términos de precipitaciones, se anticipa que serán moderadas en estas regiones, fluctuando entre 1 y 5 mm en intensidad. No obstante, los ingenios localizados en estados clave como Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Quintana Roo, se preparan para enfrentar condiciones más adversas. En estas áreas, se esperan lluvias más copiosas, con acumulaciones estimadas entre 10 y 20 mm, particularmente entre el 27 y 28 de enero, lo que podría representar un desafío logístico y operacional significativo.
Además, los pronósticos apuntan a precipitaciones de 5 a 10 mm durante los días 28 y 31 de enero, así como el 1 de febrero, en todos los ingenios situados en Veracruz y Oaxaca.
Estas previsiones meteorológicas no son solo cruciales para las operaciones diarias, sino también para la toma de decisiones estratégicas en la industria azucarera. La capacidad de adaptarse rápidamente a las condiciones climáticas variables es fundamental para mantener la productividad y la sostenibilidad en estas regiones cañeras. Mira el reporte completo: Pronóstico de lluvias – Aviso No. 007 enero 2024
También te puede interesar:
Alerta meteorológica en regiones cañeras: Fuertes lluvias y cambios de temperatura
México enfrenta su peor crisis azucarera en una década debido a severa sequía
Alarma hídrica: Niveles críticos en las presas de México amenazan la seguridad alimentaria