Además de la reducción de emisiones contaminantes en las principales metrópolis del país, el empleo de etanol como oxigenante de las gasolinas bajaría su costo y beneficiaría a los productores agrícolas cuyos cultivos serían utilizados para producir el biocombustible.
Debido a los beneficios ambientales, económicos y sociales que traería el uso del etanol, es urgente que en México se modifique la NOM-016 y se permita el empleo de ese biocombustible como oxigenante de las gasolinas a 10%, principalmente en las grandes áreas metropolitanas -Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey-, actualmente excluidas de la normatividad vigente.
“Tiene consecuencias positivas en materia ambiental, también en términos en el precio de la gasolina que es una prioridad de éste y de otros gobiernos a nivel mundial, por eso se usa ya en más de 70 países y, al mismo tiempo, el desarrollar un programa nacional de etanol en México le traería enormes beneficios al sector rural”, comentó a El Economista, Kenneth Smith, socio del despacho de consultoría internacional Agon.
“Hay muchísimos estados en México que son productores de caña de azúcar, sobre todo en el Centro y en la región Sur-Sureste del país, que tendrían la posibilidad de un ingreso adicional que no tienen hoy en día, porque los excedentes de caña de azúcar o de azúcar que en ocasiones se tiene qué rematar en mercados internacionales a precios de pérdida”, detalló el experto.
En el marco del congreso sobre El Papel de la Bioenergía para la Descarbonización de México, organizado por el campus Guadalajara del Tec de Monterrey, Smith Ramos, destacó que el uso del etanol “es un ganar-ganar” para el país toda vez que supondría una disminución en la emisión de contaminantes, una reducción en los precios de la gasolina, y generaría un ingreso adicional para los trabajadores rurales cuyos cultivos serían utilizados para la producción del biocombustible.
El experto refirió que, además, el etanol puede ayudar a cumplir los compromisos que se han propuesto los líderes de América del Norte de avanzar hacia una transición energética en la región, con energías renovables, lo que permitiría, dijo, atraer mayor inversión hacia México en los sectores del futuro como semiconductores, equipo médico de alta tecnología y baterías de litio, entre otros.
“Las empresas cuando deciden en dónde invertir, están conscientes hoy en día de manera creciente, de su huella de carbono; es decir, en sus procesos productivos, transporte, en todas sus actividades que requieran energía, que ésta provenga de fuentes renovables”, puntualizó.
El también exjefe de la negociación técnica para T-MEC en la Secretaría de Economía, Kenneth Smith, subrayó que, en principio, es muy importante que México solucione la disputa con Estados Unidos y Canadá en materia de energía, “para permitir la participación de empresas de esos países plenamente en aquellas áreas del sector energético que abrió nuestra Constitución en el 2013”.
Añadió que “el etanol juega un papel fundamental porque, si bien vamos a ir transitando hacia la electromovilidad en los próximos años, es una transición que va a tomar tiempo. Va a haber un período muy importante de transición en donde van a coexistir vehículos eléctricos con vehículos de combustión interna y es ahí donde el etanol como oxigenante, si se permite mezclarlo cuando menos a niveles de 10%, se lograría, por un lado, utilizar el etanol para reducir la contaminación y, por otro lado, reducir el precio de la gasolina”.
Nota tomada del diario El Economista, redactada por Patricia Romo, El Economista, 02 de mayo 2023.