En un giro reciente en las dinámicas comerciales entre Estados Unidos y México, la American Sugar Coalition ha hecho un llamado urgente al gobierno estadounidense para que imponga restricciones significativas sobre las importaciones de azúcar mexicanas. En una carta dirigida a la Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, fechada el 12 de marzo, la coalición propone una reducción del 44% en la cantidad de azúcar que México puede exportar a Estados Unidos. Este cambio, argumentan, debería entrar en vigor a partir del 1 de abril y extenderse hasta el final del año fiscal en septiembre.
Esta solicitud emerge en un contexto donde, a pesar de una caída en la producción de azúcar mexicana la temporada pasada, las exportaciones hacia Estados Unidos no han mostrado signos de desaceleración. Esta situación ha levantado sospechas y ha motivado al Departamento de Comercio de EE.UU. a anunciar una investigación sobre posibles elusiones de las reglas comerciales. Estas normativas buscan prevenir que México importe azúcar de otros países para su consumo interno mientras exporta su propia producción a Estados Unidos.
“Las exportaciones de México durante el actual período límite de exportación ya exceden la cantidad que México puede suministrar de su excedente de producción”, destacó Robert C. Cassidy Jr., abogado de Cassidy Levy Kent en representación de la American Sugar Coalition. Cassidy instó al DOC a dialogar con México sobre cómo se ajustará al cumplimiento de las normas mediante la reducción de la cuota.
La industria azucarera en Estados Unidos está altamente regulada, con estrictos límites a las importaciones extranjeras. Estas regulaciones buscan proteger las ganancias de las refinerías de remolacha y caña de azúcar nacionales, teniendo en cuenta los altos costos de producción en el país y la necesidad de prevenir el riesgo de que mercados extranjeros inunden el mercado estadounidense. México, siendo el mayor proveedor de azúcar a Estados Unidos, se encuentra en el centro de este debate regulatorio.
La reducción propuesta limitaría las importaciones desde México a menos de 500,000 toneladas cortas de valor bruto, una disminución considerable desde las casi 900,000 toneladas actuales. La American Sugar Coalition argumenta que esta medida es necesaria debido a que la sequía ha mermado la producción azucarera mexicana, lo que a su vez significa que México podría no tener suficiente azúcar para satisfacer tanto su demanda interna como su cuota de exportación a Estados Unidos.
Esta no es la primera vez que la American Sugar Coalition se dirige al DOC en busca de una intervención. En una carta previa, fechada el 6 de octubre, el grupo ya había defendido la necesidad de reducir el límite de exportación, aunque sin especificar un objetivo concreto. Además, se señalaron discrepancias en los datos proporcionados por diversas agencias.
El gobierno mexicano, por su parte, ha negado en repetidas ocasiones haber infringido las reglas del acuerdo comercial. Sin embargo, hasta la fecha, tanto la Administración de Comercio Internacional del DOC como las secretarías de Economía y Agricultura de México y la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera no han emitido comentarios sobre estas acusaciones.
Los miembros de la American Sugar Coalition, incluyendo la American Sugar Cane League, la American Sugarbeet Growers Association, American Sugar Refining Inc., y la Florida Sugar Cane League, permanecen a la espera de una respuesta oficial, en un momento donde los precios del azúcar en EE.UU. han alcanzado niveles récord y el mercado mundial del azúcar ha visto su quinto año consecutivo de incrementos, marcando la racha ganadora más larga desde 1989. Este escenario pone de manifiesto la delicada balanza entre regulaciones comerciales, prácticas de mercado y la diplomacia internacional en el sector azucarero.
También te puede interesar leer:
Sequía impulsa récord de importación de azúcar de EE.UU. a México
Dulces y amargas predicciones: El futuro del azúcar entre superávits y déficits en el tercer estimado para 2023/2024
Azúcar y economía: El análisis semanal de precios que marca la pauta