El panorama hídrico en Sinaloa plantea retos significativos para la agricultura y el desarrollo económico del estado en los próximos meses. De acuerdo con las proyecciones climáticas realizadas por el doctor Juan Espinoza Luna, experto en geofísica aplicada, y las declaraciones de César Galaviz Lugo, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS), la escasez de agua podría comprometer la productividad agrícola, la madurez de los cultivos y el abastecimiento general para la población.
El doctor Juan Espinoza Luna advirtió, a través de sus redes sociales, que las lluvias esperadas para diciembre, enero y febrero serán menores en comparación con el año anterior, con una reducción estimada de 10 milímetros de agua. Esto podría traducirse en grandes pérdidas para la agricultura y la economía del estado. “Seguramente tendremos muy comprometidas nuestras actividades económicas y agrícolas si no se cuidan al máximo los recursos hídricos y económicos”, destacó.
De acuerdo con el periódico El Debate, Espinoza Luna también alertó sobre una situación hídrica crítica para el verano de 2025, donde podrían implementarse recortes de agua. “No habrá suficiente si no la cuidamos en extremo desde ahora”, enfatizó, haciendo un llamado a las asociaciones agrícolas y organismos de agua potable para trabajar en medidas preventivas y evitar una crisis mayor. “No funciona ni funcionará este tema si se sigue trabajando de manera individual”, concluyó.
Por su parte, César Galaviz Lugo describió los retos actuales del ciclo agrícola debido a la escasez de agua, señalando que el riego inicial consumió una gran proporción de la lámina de agua destinada para el ciclo. En respuesta, los módulos de riego del distrito han intensificado sus reuniones semanales para planificar con precisión los riegos de auxilio necesarios. Además, se han implementado sanciones contra el desperdicio de agua, como cuotas económicas o reducciones en los riegos futuros, aunque hasta el momento no se han reportado infracciones.
El líder agrícola también manifestó para El Debate su preocupación por la posibilidad de que el agua no sea suficiente para completar la madurez de los cultivos. “Eso sería catastrófico”, advirtió. Asimismo, mencionó que las bajas temperaturas previstas también representan un riesgo latente para la producción. Sin embargo, confió en que la colaboración entre productores y módulos de riego pueda mitigar las dificultades actuales.
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