La Huasteca Potosina, una de las principales regiones cañeras del país, enfrenta una crisis sin precedentes debido a la prolongada sequía que ha devastado los cañaverales. Las organizaciones cañeras, en conjunto con productores de la región, buscan el apoyo de la Federación y el Estado para reactivar la industria y mitigar las pérdidas.
Las zonas más afectadas comprenden las cuatro principales áreas cañeras de la región. Las pérdidas no solo han impactado a los productores asociados a Asociaciones Civiles, sino también a aquellos vinculados a la CNPR y a grupos independientes. La falta de lluvias ha intensificado el problema, afectando no solo a la Huasteca Potosina, sino a gran parte del país.
El cultivo de caña de azúcar, esencialmente dependiente del agua y el sol, ha sufrido considerablemente con las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones. Ingenios como “Alianza Popular” de Tambaca, “Plan de Ayala” en Ciudad Valles, “Plan de San Luis” en la Hincada y “San Miguel de El Naranjo” en El Naranjo, reportan afectaciones significativas.
Ante este panorama, cañeros de “Alianza Popular” han propuesto medidas de apoyo para la próxima zafra 2023-2024, que se prevé será una de las más desafiantes debido a la baja producción de caña.
Al respecto, Federico Safi Acosta, Presidente de la Unión Estatal de Cañeros CNPR de San Luis Potosí, expresó su preocupación al calificar la situación en el campo cañero como “triste y complicada”. Además, reveló que han entregado un documento al Gobierno del Estado, dirigido al Subsecretario General de Gobierno. “Fuimos personalmente los dirigentes de las Asociaciones Locales de Cañeros CNPR de San Luis Potosí”, enfatizó.
Ahora, la expectativa es establecer un encuentro con el gobernador potosino, Ricardo Gallardo Cardona, para discutir la crisis y buscar soluciones que favorezcan a los productores de la región.
De OEM y Amanecer Huasteco