La sequía que ha azotado en las últimas semanas, en la región podría poner en riesgo la zafra del próximo año, debido a que gran parte de las plantillas que se sembraron se están secando por falta de lluvia.
La situación, puso en alerta a los dirigentes cañeros y a la gerencia del ingenio Central Motzorongo quienes realizar supervisiones constantes en los campos cañeros para detectar la magnitud del problema que se avecina por la falta de agua.
Para el dirigente de la Unidad Cañera Democrática (UCD) Erasto Gamboa Cabrera, “gran parte de los campos de abastecimiento del ingenio Central Motzorongo son de temporal y sólo una mínima parte de riego. Se requiere de lluvia”.
“Estamos sufriendo por la fuerte sequía, ya la sentimos por la falta de lluvia, las cañas plantillas que se sembraron en este ciclo para el año que viene (2023) da tristeza verlas como se están secando”.
El dirigente cañero destacó que “Motzorongo es un ingenio que parte de su caña es siembra de temporal, es muy poco el riego, ni siquiera el 50 por ciento eso nos va a pegar en la próxima zafra. Está muy raro el tiempo, por ahorita, no podemos pensar que nos vayan a caer las lluvias adelantadas para que la siembra se recupere”.
Desde hace un par de semanas, las zonas del llano y Acatlán han presentado temperaturas por encima de los 40 grados hasta los 44 y 46 grados que no han beneficiado en nada al campo cañero.
La preocupación de los productores es por la falta de lluvias y el alto costo de la siembra por el aumento a los insumos que en cuestión de meses, incrementaron al doble en comparación al año pasado.
“No nos ha llovido desde hace varias semanas, tenemos una fuerte sequía que afecta a los campos cañeros, porque gran parte son de temporal y requerimos de lluvia. Tenemos una fuerte necesidad de agua en toda la región y en otras zonas, donde se han afectado las plantillas que se sembraron para el próximo año”, destacó Gamboa Cabrera.