En medio de una crisis agrícola sin precedentes en México, exacerbada por una sequía prolongada, José Amadeo Hernández Barajas, un líder destacado de la Central Campesina Independiente (CCI) y coordinador del Congreso Agrario Permanente (CAP), ha expresado en una entrevista exclusiva para El Sol de San Luis, su profunda preocupación por la difícil situación que enfrentan los campos mexicanos.
En especial, pone énfasis en las regiones afectadas como San Luis Potosí, mostrando cómo la falta de lluvia ha provocado una caída drástica en la producción de alimentos esenciales, forzando al país a aumentar sus importaciones. Hernández Barajas destaca el alarmante aumento de precios en productos básicos como el arroz, el maíz, el frijol y el trigo, que han visto incrementos del 35 al 40 por ciento.
Advierte sobre la persistencia de la sequía del año pasado y las pocas esperanzas de lluvia para el actual, afectando gravemente áreas clave para la producción de maíz blanco en Sinaloa y para el cultivo de frijol y trigo en Zacatecas y el Valle de Mexicali, respectivamente, debido a la escasez de agua para riego.
Además de los impactos en la producción de alimentos, Hernández Barajas señala cómo la sequía amenaza el suministro de agua potable en comunidades rurales, agravando los retos para los campesinos con acceso limitado a este recurso esencial. Critica la ineficacia de la Comisión Nacional del Agua por su reluctancia para asignar agua para riego, atribuyendo esta postura a un déficit de personal y obstáculos burocráticos que han impedido a muchos agricultores completar los trámites necesarios para acceder al agua de ríos, presas y pozos.
Resalta también los problemas para obtener la firma electrónica requerida, lo que ha complicado el proceso de regularización de pozos agrícolas en los ejidos.
Frente a esta crítica situación, Hernández Barajas propone una solución pragmática: una prórroga que permita a los campesinos regularizar sus pozos de agua agrícola, facilitando una producción más eficiente y ayudando a estabilizar los precios de los alimentos. Enfatiza la necesidad de una acción coordinada entre el gobierno federal, estatal y municipal para enfrentar este desafío complejo que afecta tanto la seguridad alimentaria del país como el bienestar de sus comunidades rurales.
En paralelo, el diario digital Zunoticia reportó que la sequía ha alcanzado niveles alarmantes en la región, con efectos severos en la ganadería local, incluida la mortandad de reses. Omar San Román Pérez, un reconocido productor ganadero, ha destacado la gravedad de la situación, superando experiencias previas de sequía en localidades como Tanquián y San Vicente.
Pérez comenta sobre la intensificación de la sequía, especialmente en Tancanhuitz y Aquismón, lugares donde algunos compañeros no habían enfrentado antes una sequía tan severa.
Resalta cómo la falta de lluvias ha afectado considerablemente a los productores ganaderos, enfrentándose a la falta de pastizales para su ganado y a una alarmante mortandad de reses. Esta crítica situación afecta principalmente a los pequeños productores que no tienen recursos para transportar agua o comprar pasto.
Ante esta crisis, Pérez hace un llamado a los distintos niveles de gobierno y a las dependencias relevantes para que brinden el apoyo necesario y faciliten a los ganaderos las herramientas para afrontar esta adversidad. Subraya la importancia de una respuesta coordinada y efectiva ante la severidad del estiaje que golpea la región.
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