En el campo experimental del ingenio azucarero de Atencingo, se realizó un evento clave para la industria cañera, en el que se presentaron nuevas variedades de caña de azúcar desarrolladas localmente. Durante el evento, líderes del sector y productores locales destacaron la importancia de estas innovaciones para garantizar la rentabilidad y sostenibilidad de los cultivos en la región.
José de Jesús Rodríguez Carrillo, gerente general del Ingenio de Atencingo, explicó que el objetivo principal de este encuentro fue informar a los productores sobre las variedades desarrolladas, las cuales están diseñadas para resistir enfermedades y maximizar la producción de sacarosa. “Es vital que los productores vean los beneficios de estas variedades y las lleven a sus campos”, afirmó Rodríguez, quien también resaltó la colaboración con los cañeros, quienes aportan una cuota de sólo 80 centavos por tonelada para mantener el campo experimental.
De acuerdo con el portal Enlace Noticias, Rodríguez subrayó que el éxito del cultivo de caña no depende solo del ingenio, sino también del bienestar de los productores. “Queremos que el cañero gane, porque si no, podría voltear hacia otros cultivos”, advirtió, insistiendo en la necesidad de variedades resistentes para asegurar la rentabilidad del sector.
El superintendente general de campo, Adelino Rodríguez Vélez, reforzó esta visión, detallando que el campo experimental busca desarrollar variedades que garanticen altos rendimientos. “La función principal de este campo no es solo producir cañas, sino desarrollar nuevas variedades que den certeza a los productores”, mencionó. Según Rodríguez Vélez, estas nuevas variedades están diseñadas para optimizar la producción de sacarosa, factor crucial para la economía de los cañeros.
Además, el superintendente señaló la importancia de diversificar las plantaciones. “No se puede sembrar un solo tipo de variedad. Es esencial tener un equilibrio entre variedades tempranas, medias y tardías para evitar problemas de acorchamiento, donde la caña pierde peso y, por ende, valor”, explicó.
Leopoldo Bar Enriquez, productor con 35 años de experiencia en la industria, expresó su entusiasmo por las nuevas variedades. “He sembrado las 98-9 y la 16-02, y los resultados son muy prometedores. Estas variedades son más pesadas y azucaradas, lo que nos ayudará a mejorar nuestro rendimiento económico”, afirmó. Bar Enriquez también se ofreció a abrir sus parcelas para que otros productores conozcan de primera mano los beneficios de estas innovaciones, haciendo un llamado a sus colegas: “Invito a todos los productores a probar estas nuevas variedades. La innovación es clave para nuestro futuro en el cultivo de caña”.
El evento no solo fue una oportunidad para presentar estas nuevas variedades, sino que también sirvió para fortalecer la colaboración entre los industriales y los cañeros de la región. Con un enfoque en la sostenibilidad y el bienestar del productor, el ingenio de Atencingo se posiciona como un líder en la transformación de la industria azucarera en México.
La implementación de nuevas tecnologías y variedades no solo promete mantener la viabilidad del cultivo de caña en la región, sino también asegurar un futuro próspero para todos los involucrados en esta importante cadena de producción.
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