Los precios de las materias primas agrícolas, como el café, los cereales forrajeros y las semillas oleaginosas, podrían bajar el próximo año al entrar en recesión muchas de las principales economías, pero seguirán siendo elevados en términos históricos, afirmó el miércoles Rabobank en un informe.
El banco dijo que los consumidores enfrentan una perspectiva macroeconómica cada vez más oscura, con escasez de energía, riesgos geopolíticos y escasez continua de algunas materias primas de referencia, como el trigo, que son un mal presagio para la seguridad alimentaria mundial.
El trigo sigue muy afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania y el banco ve un déficit de 6 millones de toneladas el próximo año, gracias también a las inciertas perspectivas meteorológicas en la Unión Europea, Estados Unidos y Argentina.
Por otra parte, Rabobank considera que la demanda de café crecerá muy por debajo del promedio, en un 1,5%, y que el clima benigno dejará al mercado con un superávit de 4 millones de sacos. Por otro lado, ve los precios del azúcar relativamente bajos, gracias también a la buena meteorología.
“Los precios agrícolas podrían retroceder, pero no porque la producción vaya a mejorar significativamente, sino porque la demanda va a ser muy débil”, dijo Carlos Mera, jefe de investigación de mercados de materias primas agrícolas del banco.
Con el aumento de los costos de la energía, la mano de obra y otros, los precios de las materias primas agrícolas son un 50% más altos que antes de la pandemia, señaló el banco.