En un mundo donde la agricultura es responsable del 24% de las emisiones de gases de efecto invernadero, las prácticas regenerativas se presentan como una solución viable para mitigar este impacto. Con Latinoamérica como un gran abastecedor de alimentos, proveyendo sustento a 1,300 millones de personas, equivalente a uno de cada seis habitantes del planeta, la adopción de estas prácticas es crucial. Para 2031, se espera que la región contribuya con un 18% de las exportaciones mundiales de alimentos, resaltando la importancia de prácticas agrícolas sostenibles en la zona.
Con el foco puesto en esta realidad, empresas del sector alimentario están liderando el cambio hacia la agricultura regenerativa en la región. PepsiCo, un gigante en la industria de alimentos y bebidas, ha tomado la delantera en este ámbito. En el marco del Día Mundial del Ahorro de Energía y el Día Mundial contra el Cambio Climático, celebrados el 21 y 24 de octubre respectivamente, la compañía anunció su compromiso con la iniciativa. Según un comunicado, PepsiCo aplicará prácticas agrícolas regenerativas en casi el 100% de la tierra que sus agricultores utilizan globalmente para cultivar y proveer de insumos a la empresa. Su objetivo es ambicioso: implementar estas prácticas en 2.8 millones de hectáreas, tomando el campo como el punto de arranque para contrarrestar el daño ambiental.
Las prácticas regenerativas promovidas incluyen el uso eficiente del agua, acciones de conservación del suelo, la adopción de fertilizantes de alta tecnología con baja huella de carbono, y la utilización de tecnología para reducir la huella de carbono en la agricultura. PepsiCo Latinoamérica ha destacado su éxito en la reducción del 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del cultivo de la patata, uno de sus ingredientes clave, entre 2015 y 2022.
Un proyecto emblemático en la región es el programa Agricultura Sustentable Bajío (Agriba Sustentable), realizado en conjunto con el Grupo Trimex y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Este proyecto busca fomentar la adopción de prácticas regenerativas entre los productores de trigo del Bajío de México, ubicados en Guanajuato y Michoacán, proveedores clave de Gamesa, una marca satélite de PepsiCo.
Los resultados son prometedores. Desde agosto de 2022 a julio de 2023, Agriba Sustentable benefició a más de 289 productores a través de 379 parcelas, impactando positivamente un total de 4,936 hectáreas en la región del Bajío. Los beneficios incluyen un ahorro medio del 37% en costos de producción por hectárea, una reducción del 34.5% en las emisiones de gases de efecto invernadero, junto con una disminución del 23% en el consumo de combustible y del 7% en el uso de agua por cada kilogramo de trigo producido. Con estos avances, la transición hacia una agricultura más sostenible y regenerativa en Latinoamérica se vislumbra con un futuro prometedor, y empresas como PepsiCo están marcando el camino a seguir.
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