Con el objetivo de prevenir la introducción y dispersión del gusano barrenador de ganado (GBG) en México y proteger así a la ganadería nacional, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha presentado un plan estratégico enfocado en el fortalecimiento de la vigilancia zoosanitaria y la inspección de animales vivos en regiones colindantes con la frontera sur.
En una reunión con representantes del sector pecuario, el titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, expresó su preocupación por el avance de la plaga en Centroamérica. A pesar de los esfuerzos de las autoridades sanitarias de Panamá, Costa Rica y Nicaragua, el GBG ya está tocando las puertas de la frontera con Honduras.
“Estamos ante un escenario en el que la probabilidad de que el GBG llegue a México es alta y podría poner en riesgo un patrimonio pecuario de más de 36 millones de cabezas de ganado y el sustento de más de 800 mil productores, principalmente de pequeña y mediana escala”, advirtió Javier Calderón Elizalde, director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Ante esta situación, Villalobos Arámbula convocó a productores, engordadores, acopiadores y comercializadores de productos cárnicos a trabajar coordinadamente con los especialistas veterinarios del Senasica para fortalecer las acciones preventivas y la vigilancia epidemiológica.
Plan de acción y medidas preventivas
Calderón Elizalde explicó que el Senasica ha desarrollado un plan de acción basado en análisis de datos para determinar la probabilidad y severidad de los riesgos sanitarios. Este plan requiere la participación activa de toda la cadena productiva. “Es el momento oportuno de pensar y actuar de manera colectiva, con el fin de proteger un bien público estratégico para el abasto de alimentos”, destacó.
En breve, el Gobierno de México activará el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa), el cual pondrá en marcha todas las capacidades del Senasica para prevenir y evitar la dispersión de la plaga. Juan Gay Gutiérrez, director general de Salud Animal, indicó que la ganadería nacional no había enfrentado una amenaza de estas proporciones desde el brote de fiebre aftosa en la década de los 50, por lo que la situación amerita medidas extraordinarias y el apoyo del sector productivo.
Estrategia preventiva en la frontera sur
Armando García López, titular de la Dirección de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA), presentó la estrategia preventiva contra el GBG. Se establecerán dos barreras sanitarias en la zona sur de México para disminuir el riesgo de introducción y diseminación del insecto a través del comercio de ganado en pie.
La primera barrera incluye el reforzamiento de cuatro puntos de inspección federal en Chiapas, Tabasco y Campeche: Huixtla, Catazajá, El Ceibo y La Trinitaria. En estos puntos, el personal de la Dirección General de Inspección Fitozoosanitaria, junto con binomios caninos entrenados para la detección del GBG, inspeccionará la totalidad de las jaulas que movilizan reses. Además, el ganado que ingrese al país será sometido a baños de aspersión con productos larvicidas y se aplicará un medicamento desparasitante obligatorio.
Tras este proceso, los vehículos serán flejados y se emitirá una constancia del tratamiento, necesaria para cruzar la siguiente barrera zoosanitaria que abarca los caminos del Istmo de Tehuantepec, en Chiapas, Oaxaca y Veracruz.
Campañas informativas y acciones adicionales
Además de estas medidas, se llevarán a cabo campañas informativas dirigidas a productores y al público en general para detectar animales con presencia de gusaneras. En las regiones afectadas, se proporcionarán insumos para el tratamiento de heridas del ganado y tubos de ensayo para la colecta de muestras de larvas, las cuales deberán entregarse al personal del Senasica para su identificación.
García López detalló que, ante una posible situación de brote de GBG, los técnicos de la CPA delimitarán una zona de riesgo de 35 kilómetros alrededor del caso y visitarán todas las unidades de producción para verificar la ausencia del insecto. La activación del Dinesa permitirá disponer de recursos humanos, materiales y financieros para minimizar el riesgo de incursión y dispersión del parásito, así como reforzar los controles de movilización del ganado en la región Sur Sureste.
Compromiso del sector productivo
Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), reafirmó el compromiso del sector productivo para cumplir con las disposiciones sanitarias. Subrayó que las diversas regiones ganaderas del país participarán activamente en las jornadas de capacitación convocadas por el Senasica.
Desde julio de 2023, cuando se detectaron los primeros casos de GBG en Costa Rica, el Senasica ha reforzado la primera barrera de defensa sanitaria. Esta incluye la inspección zoosanitaria en 45 aeropuertos internacionales, 24 puertos marítimos y 28 fronteras, así como en 19 Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF). Además, se ha comunicado la alerta sanitaria a toda la cadena productiva y se han enviado materiales de difusión a más de 24 mil puntos de contacto en las 32 entidades federales.
En la reunión también participó Moisés Vargas Terán, especialista internacional en gusano barrenador del ganado, quien fue pieza clave en la Campaña Binacional de erradicación que operaron México y Estados Unidos en la década de los años 90.
De: Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER)
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