El sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se caracterizó por la influencia de dos fenómenos globales que dejaron una marca significativa en México: la pandemia de Covid-19 y la reconfiguración de las cadenas de suministro, también conocida como nearshoring. Este último impulsó un crecimiento extraordinario en el sector de parques industriales en el país.
Desde 2019 y hasta la fecha, se han construido 150 parques industriales en todo México, algunos ya consolidados y otros en proceso de construcción, abarcando un total de 10.6 millones de metros cuadrados de superficie rentable, según Silvia Gómez Sosa, analista especializada de la firma de consultoría Datoz. Este auge responde a la creciente demanda de empresas, tanto nacionales como internacionales, que buscan establecer sus procesos de producción cerca de Estados Unidos, el socio comercial más grande del mundo.
Este acelerado crecimiento ha llevado al sector industrial a operar prácticamente sin espacios disponibles, lo que ha impulsado la inversión en nuevos proyectos. Con la intención de capitalizar el fenómeno del nearshoring, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha anunciado que durante su administración se promoverá la construcción de 100 parques industriales adicionales. Algunos expertos, como Gómez, consideran que esto es viable, pero dependerá del enfoque y acompañamiento que se otorgue al plan de infraestructura. “Sólo en este sexenio tenemos identificado el desarrollo de alrededor de 150 parques, lo que nos indica que sí es posible construir 100 parques más durante el próximo gobierno”, afirmó Gómez, quien subraya que el éxito de esta iniciativa dependerá de cómo se aborden los desafíos actuales.
Uno de los retos más importantes que enfrentaron los proyectos recientes fue la escasez de infraestructura, especialmente en el ámbito eléctrico, así como los altos costos de construcción. Resolver este déficit será crucial para el próximo gobierno, conocido como el “Segundo piso de la Cuarta Transformación”.
En cuanto a la perspectiva para 2024, la plataforma SiiLA anticipa un año récord en nuevas entregas industriales en México, con la proyección de 6.7 millones de metros cuadrados adicionales al cierre del año, lo que se traduce en 210 naves industriales. Estas estarán distribuidas en los principales mercados del país, como Monterrey, Saltillo, Ciudad de México, Ciudad Juárez, Mexicali y Tijuana. “En un contexto de desaceleración temporal de las absorciones y una disponibilidad limitada de terrenos con uso de suelo industrial, la entrega masiva de nuevos espacios industriales en 2024 pone de manifiesto la resiliencia y adaptabilidad del mercado mexicano”, destacó la firma.
El mercado inmobiliario industrial, que alcanzó máximos históricos en la era post pandemia, atraviesa actualmente una etapa de estabilización. Durante el segundo trimestre de 2024, se ocuparon aproximadamente 13 millones de pies cuadrados (1.2 millones de m²) a nivel nacional, una ligera disminución en comparación con los 15 millones de pies cuadrados ocupados en el trimestre anterior, según datos de Datoz.
El futuro del mercado, según Gómez, dependerá en gran medida de los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Aunque el nearshoring en México se mantendrá vigente por al menos cinco años más, el impacto de los resultados electorales podría ser significativo. “El sector dependerá en cierta medida de quién quede como presidente de los Estados Unidos. El resultado podría beneficiarnos o perjudicarnos ligeramente, en cuanto al Tratado de Libre Comercio, por las empresas chinas que pudieran estar más limitadas en llegar a México por ciertos ajustes”, señaló Gómez, enfatizando que la tendencia de demanda tiene una proyección de cinco años más, con el objetivo de que haya producto inmobiliario suficiente para satisfacerla.
De: El Economista
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