El Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, junto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y diversos sectores usuarios de aguas nacionales, firmaron el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad. Este compromiso busca garantizar el acceso equitativo al agua, promover su uso eficiente y asegurar la sostenibilidad de los recursos hídricos en el país.
El director general de Conagua, Efraín Morales López, explicó que el Acuerdo se deriva del Plan Nacional Hídrico 2024-2030, presentado el pasado 21 de noviembre, y tiene como objetivo “garantizar el derecho humano al agua en cantidad y calidad suficientes, asegurar la sostenibilidad de nuestros recursos y fomentar un manejo adecuado del agua en todos sus usos”. Destacó también que el acuerdo persigue avanzar hacia “la seguridad alimentaria y el desarrollo nacional”.
Uno de los compromisos principales incluye la devolución de 2 mil 800 millones de metros cúbicos de agua por parte de los Distritos y Unidades de Riego, un volumen equivalente al consumo de agua durante tres años en la Ciudad de México. Además, usuarios del sector industrial devolverán de manera voluntaria al menos 126 millones de metros cúbicos, además, se comprometieron a realizar inversiones superiores a 21 mil millones de pesos para hacer más eficiente el uso del agua, tratarla, reusarla y desarrollar proyectos comunitarios.
Durante la firma, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena, subrayó que “es urgente gestionar eficazmente el agua, incentivar su tratamiento, su reúso, es imperativo recuperar el ciclo hidrológico tan afectado y que privilegiemos soluciones basadas en la naturaleza, especialmente reforestación, restauración de suelo, recuperación de humedales para mitigar justamente el cambio climático”.
Por su parte, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, calificó el acuerdo como “histórico” y destacó el compromiso de 67 Distritos de Riego, quienes apoyarán la tecnificación de riego en 200 mil hectáreas. Según Berdegué, esta acción permitirá un incremento del 50 % en la productividad de pequeños y medianos agricultores, el equivalente a producir alimentos adicionales para satisfacer la demanda de siete millones de personas durante todo un año. Este esfuerzo se complementará con el programa Cosechando Soberanía, que ofrecerá asistencia técnica, apoyo en comercialización, crédito y sanidad vegetal y animal, etc.
El acuerdo también establece diez compromisos generales, entre ellos: garantizar el acceso equitativo al agua, invertir en infraestructura hidráulica, evitar la contaminación de cuencas y ríos, y enfrentar los efectos del cambio climático. Efraín Morales enfatizó que este esfuerzo fue posible gracias a meses de diálogo con diversos actores clave, destacando que “no hubo una sola voz que no coincidiera en que nuestro principal objetivo debe ser garantizar el derecho humano al agua por encima de cualquier interés particular”.
El sector académico, representado por instituciones como la UNAM, el IPN y la UAM, se sumará mediante investigaciones científicas e innovaciones tecnológicas que apoyen la gestión, tratamiento y reúso del agua. Estas instituciones también colaborarán en el seguimiento del acuerdo a través de indicadores de evaluación.
Finalmente, las 32 entidades federativas del país, en coordinación con los municipios y el Gobierno de México, trabajarán en la creación de un Plan Maestro de infraestructura hidráulica. Este esfuerzo conjunto incluye inversiones provenientes de los tres órdenes de gobierno, enmarcadas en el Plan Nacional Hídrico.
Efraín Morales concluyó señalando que este acuerdo marca un avance hacia una gestión sustentable y democrática del agua en México, reafirmando el compromiso gubernamental con el derecho humano al agua.
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