El Ingenio Alianza Popular enfrenta una crisis tras dejar sin pago a cortadores de caña, cabos y a quienes se encargan de los gastos de cosecha, bajo el argumento de un fallo en la empresa encargada del traslado de valores. De acuerdo con el diario digital Amanecer Huasteco, esta situación ha generado un profundo malestar entre los trabajadores del campo, quienes han manifestado su descontento y consideran detener las labores de corte hasta que se resuelvan los pagos pendientes.
Se trata de un hecho inédito para un ingenio que emplea a la mayor cantidad de mano de obra en la región, dejando desprotegida a una importante clase trabajadora. La falta de responsabilidad de la empresa ha sido señalada como preocupante, especialmente al compararla con el cumplimiento financiero de ingenios vecinos, como PIASA, que mantienen mejores relaciones con sus trabajadores y proveedores.
Representantes de los cortadores y cabos han puntualizado que este tipo de situaciones dificulta la competencia del Ingenio Alianza Popular en un mercado donde la estabilidad laboral y financiera es crucial. La incertidumbre provocada por esta decisión podría derivar en mayores afectaciones para la producción y la economía local.
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