• sáb. Nov 23rd, 2024

Impulso verde: Brasil, Chile y Perú lideran inversiones en transición energética en América Latina

América Latina se encuentra en una etapa decisiva para su futuro energético, con una mirada firme hacia la descarbonización y la integración de energías renovables en su matriz energética. Según Moody’s, la región se prepara para una transformación significativa con un estimado de inversión de 64,000 millones de dólares entre 2024 y 2035 en redes de transmisión. Esta inversión es crucial para mejorar la fiabilidad de los sistemas energéticos y facilitar la incorporación de fuentes renovables.

Brasil lidera este esfuerzo con proyecciones de inversión superiores a los 30,000 millones de dólares, seguido de cerca por Chile y Perú. Estos países están en el punto de mira debido a sus ambiciosos planes para expandir y modernizar sus infraestructuras de transmisión, esenciales para alcanzar sus objetivos de energía limpia.

En Brasil, el gobierno prevé dos subastas competitivas anuales, con una inversión total estimada de 4,500 millones de dólares, sumándose a las licitaciones previas que marcan un hito en la historia del país. No obstante, la necesidad de conectar las vastas reservas de energía eólica y solar del norte y noreste con las demandas energéticas del sur y sureste plantea desafíos significativos, dada la extensión territorial del país.

Chile, por otro lado, busca incrementar la planificación y la participación de las partes interesadas a través de subastas de proyectos por un valor de 1,000 millones de dólares en 2024. A pesar de enfrentar recortes sin precedentes y problemas financieros, el país aspira a que las energías renovables representen el 80% de su suministro para 2030. La geografía chilena, con la necesidad de conectar la producción solar del desierto de Atacama con las áreas de mayor demanda, requiere de una expansión significativa de las redes de transmisión.

Perú, con un enfoque en la energía hidroeléctrica y solar, anticipa subastas de transmisión que podrían ascender a una inversión de 9,000 millones de dólares hacia finales de 2024. Sin embargo, la promoción del gas natural como parte de una nueva propuesta legislativa podría moderar el avance de la energía solar en el país.

En América Latina se espera que las subastas planificadas para el desarrollo de nuevos proyectos de transmisión en 2024 generen más de 7,000 millones de dólares en nuevas inversiones, manteniendo el ritmo de los proyectos adjudicados en 2023. Esta expansión de la energía renovable, especialmente eólica y solar, no solo diversifica las curvas de despacho de energía sino que también alinea las políticas públicas con iniciativas privadas hacia los objetivos de descarbonización.

Mientras Brasil y Colombia avanzan significativamente en la integración de fuentes renovables, otros mercados como Argentina y México enfrentan desafíos. La incertidumbre política y económica en Argentina y la falta de inversiones robustas en México ponen en riesgo la ejecución de sus agendas de transición energética. No obstante, Colombia se destaca por su creciente interés en la energía eólica y solar, aunque los nuevos proyectos enfrentan obstáculos sociales, especialmente en áreas habitadas por comunidades indígenas.

Este panorama mixto en América Latina refleja tanto las promesas como los desafíos inherentes a la transición energética. Las subastas planificadas y las inversiones proyectadas son un testimonio del potencial de la región para liderar en la lucha contra el cambio climático. A medida que los países latinoamericanos buscan superar obstáculos y aprovechar sus ricos recursos naturales, la región se posiciona como un actor clave en el escenario global de la energía sostenible.

De: El Economista

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