Al pasar de 19.31 pesos en noviembre de 2018 a 23.54 pesos por litro en abril de 2024, el incremento en el precio de la gasolina durante el actual gobierno se perfila para ser menor al observado en las administraciones de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox.
La gasolina regular en México ha subido 21.90% durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que está por debajo de la inflación acumulada del 31.31% en el mismo periodo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este aumento se perfila para ser el menor incremento durante una administración completa en lo que va del siglo XXI, aunque el precio actual es el más alto registrado en la historia.
En abril de 2024, la gasolina Magna o regular cerró con un precio promedio a nivel nacional de 23.54 pesos por litro, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Al final del sexenio de Enrique Peña Nieto, el 30 de noviembre de 2018, la Magna tenía un precio promedio de 19.31 pesos por litro, lo que significa que la gasolina se ha encarecido 4.23 pesos durante la actual administración, con cinco meses aún por contabilizar.
Alejandro Montúfar, director general de la consultora PETRO Intelligence, mencionó que el alza observada durante el sexenio de López Obrador no se trata de un “gasolinazo”, sino de incrementos graduales y no abruptos. Explicó que el aumento en estos casi seis años se debe principalmente a la dinámica de los precios internacionales del petróleo y los combustibles, influenciada por eventos como la guerra en Ucrania y la pandemia de Covid-19.
La pandemia nos introdujo en un camino de incrementos, los cuales fueron mantenidos por la guerra de Rusia-Ucrania; la desaceleración económica global ayudó a mitigarlos un tiempo, pero esto no duró debido a los diversos recortes a la producción de la OPEP+, complicaciones en el canal de Panamá, los ataques en Yemen y el conflicto de Hamas e Israel
Alejandro Montúfar, director general de la consultora PETRO Intelligence.
La gasolina Premium también experimentó un aumento del 21.51%, pasando de 20.87 a 25.36 pesos por litro entre noviembre de 2018 y abril de 2024. El diésel subió 21.28%, de 20.77 a 25.19 pesos por litro en el mismo periodo.
Comparativamente, el sexenio de López Obrador se perfila para ser el que menos ha incrementado el precio de la gasolina en lo que va del siglo XXI. Durante el gobierno de Vicente Fox (PAN), la gasolina regular subió 32.21%, de 5.03 pesos por litro a finales del año 2000 a 5.65 pesos por litro al cierre de 2006. En la administración de Felipe Calderón (PAN), el precio aumentó 53.38%, de 6.65 pesos por litro a finales de 2006 a 10.20 pesos por litro al final de 2012.
El mayor aumento en el precio de la gasolina durante un sexenio corresponde al presidente Enrique Peña Nieto (PRI), con un incremento del 89.31%, de 10.20 pesos por litro a finales de 2012 a 19.31 pesos por litro en 2018.
Ramsés Pech, asesor en energía, recordó que entre 2006 y 2014 la gasolina fue subsidiada por el gobierno federal y no se cobró el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS). Posteriormente, a partir de 2014, con la reforma energética del presidente Peña Nieto, se dejó de subsidiar la gasolina y se reintrodujo el IEPS, aunque con la opción de otorgar estímulos fiscales para estabilizar los precios.
Alejandro Montúfar destacó que la moderación en el alza de la gasolina durante el sexenio de López Obrador se debió en gran medida a los estímulos fiscales otorgados por su administración, aunque esto implicó sacrificar recursos para el gobierno federal. Los precios internacionales de la gasolina regular subieron 80% entre noviembre de 2018 y abril de 2024, más del triple del incremento observado en México, debido a factores como la guerra entre Rusia y Ucrania.
En 2022, cuando estalló la guerra en Ucrania, el gobierno mexicano no sólo dio estímulos fiscales, sino que dejó de cobrar completamente el IEPS y otorgó subsidios complementarios para aminorar el impacto del repunte de los precios internacionales.
En ese año, el gobierno además de no recaudar nada por concepto de IEPS, tuvo que destinar 79,152 millones de pesos para subsidiar las gasolinas, siendo la primera vez desde 2014 que las finanzas públicas perdieron ingresos por este concepto. Desde agosto de 2022 se dejaron de dar subsidios y paulatinamente se han ido retirando los estímulos fiscales, lo que ha contribuido a que la gasolina esté actualmente más cara que nunca.
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