El comercio mundial de alimentos se aceleró este año y hoy está a punto de alcanzar un récord histórico en cantidad y precios, afirmó la FAO.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) precisó que se prevé un máximo en la cifra global de importación de alimentos y un 14 por ciento más respecto a 2020.
El aumento se debe a la subida de los precios de esos productos comercializados internacionalmente y al alza de los costos de transporte multiplicados por tres.
De acuerdo con la FAO, se trata de un repunte difícil de asumir por las regiones en desarrollo, las cuales concentran el 40 por ciento del total de las importaciones de alimentos y donde se espera que su gasto en ese apartado crezca un 20 por ciento en comparación con el pasado año.
Esas zonas se enfrentan a fuertes crecimientos de los importes de los bienes alimenticios básicos como los cereales, las grasas animales, los aceites vegetales y las semillas oleaginosas, mientras que las frutas y las hortalizas, los productos relacionados con la pesca y las bebidas representan la mayor parte de los incrementos en las regiones desarrolladas.
La agencia de la ONU significó que el mercado global alimentario muestra signos de una notable resistencia a las perturbaciones de la pandemia de la Covid-19.
No obstante, señaló, el rápido aumento de las cotizaciones de la comida y la energía plantea importantes problemas a los países más pobres y a los consumidores, que gastan gran parte de sus ingresos en estas necesidades esenciales.
A nivel mundial, las perspectivas de producción de los principales cereales son sólidas, con una previsión de cosechas récord de arroz y de maíz durante este año, en tanto se estima un mayor repunte en el uso de cereales para el consumo humano y animal.
Tras tres años de caídas, en el periodo 2021/22 también se prevé una recuperación en la producción mundial de azúcar, pero inferior al consumo mundial, debido a una menor disponibilidad en los principales países exportadores y al aumento de los precios.