A dos años de que entró en vigor el nuevo etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas pre envasadas, el consumo de azúcar en el país se mantiene, no crece, pero el punto no es “satanizar” al endulzante sino tener una buena alimentación, dijo el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana, Lorenzo Pale Mendoza.
Sobre el etiquetado para alimentos y bebidas que advierte de “exceso” de grasas, azúcares y calorías, el cual tiene vigencia desde octubre del 2020, expuso que no implicó un menor consumo de azúcar, porque hay personas “que no se fijan en eso”.
Consideró que “se ha satanizado el consumo de azúcar” porque se relaciona con obesidad y diabetes, cuando en realidad esas enfermedades tienen que ver con una mala alimentación.
El líder del gremio azucarero dijo que el consumo nacional de azúcar se mantiene desde hace 10 años prácticamente en el mismo nivel, que en este último ciclo fue de cuatro millones 300 mil toneladas, mientras que la producción fue de seis millones 200 mil toneladas.
Afirmó que la demanda de azúcar en México desde hace 10 años no se ha movido por la entrada de edulcorantes y de alta fructosa que también se consumen en el mercado mexicano.