En un sorprendente vuelco que refleja los retos y la tenacidad inherentes al sector de la tecnología climática, las empresas han logrado recaudar una impresionante cifra de 51.000 millones de dólares en capital de riesgo y financiación de capital privado, según revela un informe de BloombergNEF. Este monto, conseguido a través de más de mil acuerdos, marca un leve retroceso del 12% en comparación con el año anterior, 2022. Sin embargo, esta disminución palidece frente al declive general del 35% reportado para todas las startups por Pitchbook, destacando la fortaleza y el atractivo continuo del sector de tecnología climática.
La inversión en 2023 se ha canalizado predominantemente hacia empresas enfocadas en energía y transporte con bajas emisiones de carbono, reflejando una apuesta decidida por soluciones sostenibles ante la crisis climática. Esta preferencia subraya la importancia creciente de las tecnologías limpias en la agenda global de inversión, a pesar de las condiciones adversas marcadas por altas tasas de interés y un entorno económico desafiante.
Un análisis detallado del flujo de inversión revela una disminución del 15% en el número de acuerdos completados en 2023 en comparación con 2022, una cifra que, aunque significativa, es menos pronunciada que la disminución del 27% en el número de acuerdos para el mercado global informada por Pitchbook. Este contraste pone de relieve la robustez del sector climático frente a las tendencias generales del mercado.
Sin embargo, no todo son noticias alentadoras. El sector enfrenta desafíos notables, especialmente en lo que respecta a los mercados públicos, donde la financiación para ofertas públicas iniciales se ha desplomado un 65%. Este escenario ha llevado a empresas como Northvolt, Envision AESC y Redaptive a recaudar grandes rondas de financiación en etapas tempranas, preparándose para un futuro incierto en las cotizaciones públicas.
En el ámbito regional, Estados Unidos se consolida por tercer año consecutivo como el mercado de startups de tecnología climática mejor financiado, impulsado en parte por la Ley de Reducción de la Inflación de Biden. Con 14.600 millones de dólares asignados a nuevas empresas, supera por un margen considerable a China, el segundo mercado más grande. La inversión en tecnología limpia en Estados Unidos refleja un creciente interés en desarrollar soluciones innovadoras para el cambio climático.
Europa no se queda atrás, con 10.800 millones de dólares recaudados en todos los sectores, destacándose Suecia y Alemania como líderes en la región. La UE, reconociendo la importancia de fortalecer su base de fabricación de tecnologías limpias, ha aprobado casi mil millones de dólares en ayuda alemana a Northvolt, subrayando el compromiso europeo con la sostenibilidad.
A nivel sectorial, el transporte con bajas emisiones de carbono sigue atrayendo una porción significativa de la financiación, a pesar de representar solo el 17% de las emisiones globales en 2020. Las empresas de energía baja en carbono, incluyendo a los fabricantes de equipos solares y eólicos, han recibido por primera vez un exceso de financiación en relación con su contribución a las emisiones, lo que indica un cambio de enfoque hacia la sostenibilidad energética.
A pesar de estos avances, sectores como la industria, los edificios y la agricultura con bajas emisiones de carbono enfrentan una escasez crónica de financiación. Este desequilibrio subraya la necesidad de redoblar esfuerzos y recursos para asegurar una transición equitativa hacia un futuro bajo en carbono.
En general, el informe de BloombergNEF sobre la financiación de la tecnología climática en 2023 ofrece una visión compleja pero en última instancia esperanzadora. Aunque existen desafíos significativos, la solidez del sector y el creciente interés de los inversores en soluciones sostenibles son claros indicadores de que la tecnología climática sigue siendo una prioridad en la agenda global.
De: El Periódico de la Energía
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