México se ha unido a un grupo destacado de 118 países comprometidos con una ambiciosa meta ambiental: triplicar la capacidad mundial de energías renovables para 2030. Este anuncio, realizado el sábado por los Emiratos Árabes Unidos como anfitriones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP28) en Dubái, marca un hito significativo en la lucha contra el cambio climático.
Los países firmantes del Compromiso Mundial sobre Energías Renovables y Eficiencia Energética, se han propuesto aumentar la capacidad global de generación de energía renovable hasta alcanzar al menos 11.000 gigavatios para finales de esta década. Además, han acordado duplicar la tasa anual promedio global de mejoras en eficiencia energética, pasando de alrededor del 2% a más del 4% cada año hasta 2030.
No obstante, la política energética de México bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha suscitado críticas, particularmente en lo que respecta a su apoyo a las energías renovables. Más allá del Plan Sonora, no se han implementado medidas significativas a favor de las energías renovables, evidenciado por las cancelaciones de subastas de largo plazo y el acuerdo de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que considera a los ciclos combinados como energías limpias. Según la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) y la Asociación Mexicana de Energía Solar (ASOLMEX), este acuerdo incrementa “artificialmente” la cantidad de energía limpia en el sistema eléctrico mexicano.
En el último reporte del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), se menciona que “en el periodo de 2027-2037 las adiciones de tecnologías fósiles con gas natural se reducen, incluyendo la cogeneración eficiente, sin considerar los ciclos combinados de mezcla gas natural e hidrógeno verde, con lo que continuaremos acelerando la transición energética”. Sin embargo, considerando que aproximadamente un 50% de la generación en México está basada en ciclos combinados, esto podría interpretarse como un cumplimiento ficticio de las metas de energía renovable.
Expertos consultados por Energía Estratégica enfatizan la importancia de recuperar las subastas eléctricas a largo plazo para garantizar la capacidad instalada necesaria en el futuro. Previamente a su participación en la cumbre, organizaciones mexicanas especializadas en cambio climático solicitaron al gobierno la presentación de “medidas ambiciosas, viables, y claras”.
La firma de este compromiso internacional genera expectativas, especialmente en el contexto de las elecciones del 2 de junio de 2024. Especialistas del sector energético han calificado la gestión de AMLO como un “sexenio perdido en materia energética”, y la futura política energética del país dependerá en gran medida del enfoque que adopte el próximo mandatario. Este desafío ambiental y político coloca a México en un punto crucial, donde las decisiones tomadas hoy tendrán un impacto significativo en la sostenibilidad y el bienestar de las generaciones futuras.
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