En el umbral de la zafra 2024, el sector cañero de San Luis Potosí enfrenta un panorama desafiante, marcado por la esperanza de una nueva temporada de cosecha y las secuelas de una sequía devastadora. Según información del Diario de San Luis, Pulso, los cortes de caña para la zafra 2024 han comenzado, anticipando el inicio de las actividades de molienda para el viernes 5 de enero, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan.
Al respecto, Eduardo Martínez Morales, secretario general de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar del Ingenio Plan de Ayala, junto con fuentes del mismo ingenio, han confirmado que las pruebas en el ingenio iniciarán el jueves 4 de enero, marcando el viernes como el primer día de actividades.
Para llevar a cabo las pruebas iniciales y los sucesivos días de procesamiento, que buscan alcanzar una meta de seis mil toneladas diarias, se requiere el esfuerzo de aproximadamente dos mil 200 segadores, muchos de los cuales ya comenzaron con los cortes desde el día anterior, tras las quemas iniciadas el sábado 30 de diciembre.
No obstante, el contexto es complejo. El Diario digital, Amanecer Huasteco, reporta que debido a la severa sequía de 2023, se prevé una reducción significativa en la producción de caña en la región. La sequía ha provocado la pérdida de miles de cepas y daños considerables a los cultivos de caña, especialmente los de temporal, afectando al sector agropecuario en general y al cañero en particular, con un impacto superior al 50%.
En cifras, la entidad potosina registró, al cierre del 2021, una superficie sembrada de 93,019.0 hectáreas, con una producción de 4,701,346 toneladas de caña. Para la Zafra 2023-2024, el Ingenio Plan de Ayala estima moler 530 mil toneladas de caña, más 150 mil toneladas provenientes del Higo Veracruz. Los ingenios Alianza Popular, Plan de San Luis y Beta San Miguel, por su parte, proyectan moler 700 mil, 800 mil y 500 mil toneladas de caña, respectivamente.
La crisis no solo es productiva sino también financiera. Muchos productores enfrentan limitaciones para obtener nuevos créditos debido a deudas anteriores, lo que complica la reinversión en sus tierras. Ante esta situación, se espera la intervención del gobierno federal para brindar apoyo y alivio a los productores afectados.
El sector cañero en San Luis Potosí se encuentra, por tanto, en una encrucijada crucial, donde la resiliencia y el apoyo institucional serán determinantes para superar los retos actuales y asegurar la sostenibilidad de una industria vital para la región.
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