La disrupción en las cadenas de valor y de abastecimiento a nivel mundial, que está siendo mayor de lo que se preveía; sumado a los incentivos monetarios que llevan a mayores inversiones en bolsa, especialmente en materias primas, están provocando un alto temor por mayores presiones inflacionarias.
En los meses recientes se ha visto una fortaleza en las materias primas, tanto commodities ligados a la alimentación como a la industria, que ha sorprendido a los analistas. Tan sólo octubre se ha destacado por ser un mes alcista para estas mercancías, toda vez que en los pasados 12 meses las cotizaciones siguen elevadas.
En el acumulado de octubre, los futuros del aceite de calefacción aumentaron 16.34 por ciento en los mercados internacionales, en el interanual subieron 74.1 por ciento; le sigue el algodón, con un incremento de 15.8 y 36.8 por ciento; platino, cobre, gas natural, trigo y azúcar subieron en el mes 13.5, 11.2, 6.2, 3.8, 3 por ciento.
Una de las materias primas que se comercia en el mercado que más ha subido en el año es el café, cuyos contratos futuros registran un alza de 63 por ciento. En la misma línea, el maíz ronda un incremento anual de 30 por ciento, mientras el etanol y el aluminio ronda las alzas de 50 por ciento y 61 por ciento, en ese orden.
Actualmente, el crudo West Texas Intermediate (WTI) se ubica en 82.19 dólares el barril, tras un alza mensual de 9.54 por ciento, mientras su par, el Brent lo ha hecho 7.93 por ciento, hasta 84.75 dólares el barril. De tal forma, ambos estarían por cerrar su mejor mes desde junio de este año.
Los problemas que se están viendo en las cadenas de suministro a nivel mundial están siendo mayores de lo que se preveía. Y el costo de la energía ha sido una grandísima sorpresa para todo el mundo, y eso parece que es una dificultad más estructural a medio plazo. La sensación es que arrastraremos ese factor, que previamente no teníamos, durante más tiempo, explicó Alfonso García Araneda, director general de Gamaa Derivados.
De acuerdo con el especialista en el mercado de materias primas, uno de los riesgos es que la disrupción de las cadenas productivas se mantenga un periodo más prolongado, mientras los head funds (grandes fondos de inversión mundial) y los especuladores incrementan los precios de los commodities como una forma de generar rentabilidad. “Eso, indudablemente, causaría un replanteamiento de la postura de los bancos centrales y podrían volver a adelantar sus planes monetarios”.
Para Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico de Monex, las presiones son casi generalizadas en todos los commodities durante 2021, donde los choques de oferta provocadas por la pandemia han generado distorsiones, por la movilidad y restricciones. “La recuperación económica empezó en muchos países, en el caso de China o Estados Unidos, salieron rápido de la crisis por la pandemia y empezaron a demandar materias primas. En México, por ejemplo, el aumento de los precios los estarán absorbiendo los productores y otros ya los traspasaron a los consumidores”, destacó Quiroz.
Ambos analistas coinciden en que no se ha domado la pandemia, “estamos en un respiro”; se han desarticulado las cadenas de valor y las cadenas productivas y se corre el riesgo de mayor inflación.