En un movimiento estratégico, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha propuesto a la Cámara de Diputados una iniciativa crucial de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica. La propuesta busca elevar de 0.5 a 1 Megavatios (MW) la capacidad de generación distribuida exenta para Centrales Eléctricas representadas por un Generador en el Mercado Eléctrico Mayorista. ¿La razón? Responder de manera efectiva a las oportunidades del nearshoring, un fenómeno que está reconfigurando la ubicación de las empresas.
Dirigida por José Medina Mora, la Coparmex destaca la relevancia de que esta legislatura apruebe la reforma. Para Medina, el aumento de la capacidad de generación no solo es esencial para incentivar la economía, sino que también fortalecerá a pequeños comercios y empresarios. Además, aprovechar las ventajas tecnológicas actuales para reducir los costos energéticos beneficiaría directamente a las familias dependientes de este sector vital de la economía.
Aunque la propuesta inicial contempla un aumento moderado, la Coparmex sugiere una visión más ambiciosa. En palabras de Mora, “sería deseable que los legisladores consideraran ampliar la propuesta y fuese más contundente para alcanzar los 5 MW como en Brasil o los 10 MW como en Texas”.
El respaldo de los empresarios a políticas públicas que fomenten la transición energética en México se enfoca en garantizar “luz limpia para todos los mexicanos”. La Coparmex destacó que estas medidas favorecen especialmente a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs). Además, permitirían a los consumidores un mayor control sobre su consumo de energía, mejorando así su calidad de vida.
La generación distribuida, conocida por producir electricidad en pequeña escala cerca del lugar de consumo, se presenta como una alternativa flexible que permite la interconexión en modelos mixtos de la red eléctrica.
La propuesta ha sido enviada a la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados para su consideración. En caso de ser aprobada, la Coparmex espera que esta medida contribuya significativamente a fortalecer la adopción de energías limpias en México. Este paso, según Mora, estaría alineado con el compromiso de México en la lucha contra el cambio climático, especialmente tras la reciente COP 28 celebrada en Dubai.
En un contexto donde México se encuentra en una encrucijada energética debido a la relocalización de empresas y la demanda de inversionistas para una mayor generación y abastecimiento de energía limpia, la propuesta cobra especial relevancia. Sin embargo, el gobierno mexicano ha definido ciertos límites en cuanto a la capacidad instalada de las centrales de generación, según lo establecido en la Ley de la Industria Eléctrica.
A pesar de las complicaciones enfrentadas en este sexenio para expandir la capacidad de generación limpia, en un escenario donde se ha priorizado la electricidad producida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Coparmex ve estas reformas legislativas como pasos significativos hacia la descarbonización de la economía y la democratización del mercado eléctrico en México. Reconociendo que el camino aún es largo, abogan por la colaboración entre empresarios, sociedad civil, academia y gobierno para avanzar de manera eficaz hacia estos objetivos.
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