El consumo de azúcar en China, el segundo del mundo después de la India, se encamina a un mínimo de nueve años en 2022 como resultado de las medidas para combatir el COVID-19 y el menor crecimiento económico, dijo la empresa de análisis Czarnikow en un informe.
Czarnikow, una empresa que también ofrece servicios de logística, dijo que China probablemente consumirá menos de 15 millones de toneladas de azúcar este año, ya que las severas restricciones a la circulación de personas en las grandes ciudades tras los brotes del coronavirus reducen las ventas de dulces, pasteles y bebidas azucaradas.
La última vez que China usó menos de 15 millones de toneladas de azúcar en un año fue en 2013, dijo el informe, y agregó que se espera que la producción y las importaciones de azúcar combinadas caigan 2,1 millones de toneladas en 2022 frente a 2021.
Las existencias de los productores locales de azúcar también son altas, ya que las ventas del edulcorante cayeron.
Como resultado de la débil demanda, las importaciones de azúcar sin procesar por parte de las refinerías chinas cayeron al nivel más bajo desde 2019, proyectado en 4,47 millones de toneladas en 2022.
Czarnikow ve unas importaciones aún más bajas en 2023, de 4 millones de toneladas, ya que las existencias seguirán siendo elevadas.