El Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (CONADESUCA) ha publicado el 11° Informe Estadístico del Sector Agroindustrial de la Caña de Azúcar en México, que ofrece un análisis exhaustivo del desempeño en campo y fábrica de los ingenios azucareros a lo largo de diez zafras, desde la 2014/2015 hasta la más reciente 2023/2024. Este informe no solo aborda la situación productiva, sino que también refleja los retos y logros que el sector ha enfrentado y que lo posicionan como una pieza clave en la economía mexicana.
De acuerdo con el reporte, durante las últimas seis zafras, en promedio, se industrializaron 787,429 hectáreas anualmente, con una molienda total de 50,979,926 toneladas de caña, lo que produjo 5,588,329 toneladas de azúcar. El rendimiento promedio del campo fue de 64.74 toneladas de caña por hectárea, lo que subraya la estabilidad del sector en términos productivos, a pesar de los desafíos climáticos y de mercado.
En este contexto, México ha logrado mantener su autosuficiencia en materia azucarera y ocupa el noveno lugar en el ranking mundial de países productores y consumidores de azúcar. No obstante, en los últimos ciclos, se ha observado una tendencia a la baja en algunos indicadores clave, especialmente debido a los efectos de la sequía prolongada y los cambios en los hábitos de consumo a nivel global.
Desempeño de la zafra 2023/2024: retos y logros
La zafra 2023/2024 destacó por haber sido una de las más extensas, con una duración de 262 días, lo que equivale a 8 meses y 3 semanas. Comenzó el 9 de noviembre de 2023 en el ingenio La Margarita y concluyó el 27 de julio de 2024 con el ingenio San Rafael de Pucté.
En este periodo, se industrializaron 743,119 hectáreas, lo que representó una disminución significativa de 34 mil hectáreas con respecto a los ciclos previos. A pesar de esta reducción, la molienda total alcanzó las 46,093,814 toneladas de caña bruta, produciendo 4,703,547 toneladas de azúcar física, una cifra menor en comparación con la producción promedio de los últimos diez años.
El precio de referencia del azúcar estándar para el pago de la caña se estableció en 22,683.89 pesos por tonelada, con un KARBE (Kilogramos de Azúcar Recuperable Base Estándar) promedio nacional de 109.548 kg por tonelada de caña neta. Esto resultó en un valor de 1,416.43 pesos por tonelada de caña como insumo para la producción de azúcar, lo que representa el mejor precio nominal registrado en las últimas 16 zafras.
A pesar de la sequía y otros factores climáticos adversos, el rendimiento en campo mejoró, con 3 toneladas adicionales de caña por hectárea en comparación con la zafra 2022/23. Sin embargo, el rendimiento en términos de azúcar por tonelada de caña fue 8 kilos inferior, mientras que la producción de azúcar por hectárea cosechada e industrializada fue 150 kilos menor. Estos resultados reflejan los desafíos que enfrenta el sector, pero también destacan su capacidad de resiliencia.
Política pública y estabilidad del mercado
El informe subraya que, durante la presente administración (2018-2024), se lograron importantes avances en la implementación de políticas públicas orientadas a mejorar la rentabilidad y competitividad del sector. En particular, el Programa Nacional de la Agroindustria de la Caña de Azúcar (PRONAC) 2021-2024 ha jugado un papel crucial en el fortalecimiento de las zonas productoras, así como en la mejora de la red de ingenios azucareros del noreste, centro y sur-sureste de México.
Entre los logros más destacados está la aprobación de las modificaciones a los lineamientos de exportación en mayo de 2024, que buscan mantener el orden en el mercado interno del azúcar. Estas medidas consideran tanto el tamaño de los mercados de edulcorantes como los compromisos de exportación en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Este ajuste ha sido clave para asegurar que los productores de caña y los industriales puedan cumplir con sus obligaciones sin comprometer la estabilidad interna.
Además, se han generado mecanismos de concertación entre abastecedores de caña e industriales, lo que ha permitido desde la zafra 2021/22 realizar aportaciones económicas para el mejoramiento genético y la gestión de plagas. Sin embargo, el informe señala que aún hace falta mayor inversión en infraestructura de investigación, especialmente para fortalecer el Centro de Investigación Científica y Tecnológica de la Caña de Azúcar (CICTCAÑA).
Impacto de la sequía y aumento en las importaciones
La producción de azúcar se ha visto gravemente afectada por la sequía en los últimos ciclos. La reducción en la producción ha generado un incremento en las importaciones de azúcar, que en la zafra 2023/24 alcanzaron más de 600 mil toneladas.
Estas importaciones, aun pagando aranceles y costos de internación, han resultado competitivas en comparación con los altos precios del mercado nacional, lo que supone un riesgo para la estabilidad del sector.
Diversificación y sostenibilidad: clave para el futuro del sector
Uno de los puntos más destacados del informe es la necesidad de diversificar los productos derivados de la caña de azúcar, reduciendo así la dependencia exclusiva del azúcar. En este sentido, se está trabajando en la “Estrategia para el Desarrollo de Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF)”, un proyecto que busca aprovechar los excedentes de caña para la producción de bioetanol, el cual puede transformarse en SAF (Combustible Sostenible de Aviación).
Esta iniciativa, en coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la Secretaría de Energía (SENER) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), tiene como objetivo cumplir con los compromisos internacionales de México, especialmente bajo el esquema de la OACI (Organización Internacional de Aviación Civil), que a partir de 2027 obligará a las aerolíneas a utilizar SAF en vuelos internacionales.
Según el informe, la producción de bioetanol a partir de caña tiene un enorme potencial. Por ejemplo, a partir de 8.5 millones de toneladas de caña de azúcar, se pueden producir aproximadamente 700 millones de litros de etanol, suficiente para satisfacer la demanda de combustibles sostenibles de aviación para el año 2030.
Recomendaciones prioritarias
Para asegurar la estabilidad y crecimiento del sector en los próximos años, el CONADESUCA ha emitido varias recomendaciones prioritarias:
1. Investigación y tecnología: Fortalecer la investigación para desarrollar variedades de caña más resistentes a la sequía y a otros factores ambientales que afectan la productividad.
2. Diversificación: Ampliar el uso de la caña de azúcar en productos distintos del azúcar, como el bioetanol, para generar nuevos empleos y reducir la dependencia de un solo producto.
3. Sostenibilidad: Mejorar los índices de sostenibilidad, reduciendo la huella de carbono del sector, optimizando el uso del agua y promoviendo prácticas agrícolas más ecológicas.
4. Monitoreo de cultivos: Consolidar el monitoreo de la superficie cultivada mediante sistemas de información geográfica, lo que permitirá optimizar los procesos productivos y reducir costos.
En este contexto, el 11° Informe Estadístico del Sector Agroindustrial de la Caña de Azúcar en México, subraya la importancia de este sector para la economía mexicana, no solo como una fuente clave de empleo en 272 municipios de 15 estados del país, sino también como un actor fundamental en el desarrollo de productos sostenibles y en la lucha contra el cambio climático.
La diversificación de la agroindustria, la inversión en tecnología y el fortalecimiento de las políticas públicas serán esenciales para enfrentar los desafíos futuros y mantener la competitividad en el mercado global. Para más información, mira el reporte completo: 11° Informe Estadístico del Sector Agroindustrial de la Caña de Azúcar en México
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