Cañeros del país no solo producirán azúcar, sino también más de 600 millones de litros de etanol al año, es una propuesta que presentaron al Gobierno Federal y Secretaría de Economía, lo anterior ante la sobreproducción de 1 millón de toneladas de azúcar que registran y deben enviarse al mercado mundial a bajo del costo de producción, el objetivo es aprovechar los excedentes y convertirlos en combustible.
Esto significa que Pemex tendrá a la mano un producto hecho en México, la propuesta de proyecto se presentó al Ejecutivo Federal, Secretaría de Economía y Conadesuca, debido a que propone reactivar la economía de los 180 mil cañeros a nivel nacional quienes resultarían beneficiados por el aumento en precio de producción, dio a conocer Javier Sánchez Chávez, dirigente nacional de la Union Nacional de Productores de Caña de azúcar.
Una vez que se apruebe el proyecto de generación de energías limpias, reconoció que hay empresarios interesados en invertir en la construcción de más alcoholeras en el país cuyo costo supera los mil 200 millones de pesos cada una, sin embargo están a la espera que el Gobierno Federal apruebe el proyecto que ayudará a la agroindustria de todo el país que anualmente gasta 265 millones de pesos en reparación de 25 mil kilómetros de caminos para llevar su producción a los ingenios, así como el pago 375 millones de pesos en cuotas de seguridad social, por lo que consideró urgente sacar mayores ganancias del sector cañero.
“El tema cañero nos preocupa y algo tenemos que hacer, por eso buscamos que el futuro está en la diversificación que para nuestro cultivo lo más viable es la producción de etanol, como componente de las gasolinas inhibiendo la producción de los ingenios, de la producción que se vende en los mercados mundiales”, señaló el representante cañero a nivel nacional.
Esta decisión que en México no solo se produzca azúcar sino también combustibles, dijo derivó del retraso de 30 años que presenta el país en comparación con Guatemala y Colombia que producen grandes cantidades de etanol y en México a pesar que es el principal productor de caña, vive un atraso de tres décadas.