Productores cañeros exigieron créditos para renovar sus siembras antes que desaparezcan, la zonas de abasto del ingenio Central San Miguelito cada año disminuye el rendimiento, debido a que algunas tiene hasta 15 años de antigüedad y su producción cayó hasta un 50 por ciento.
Preocupados por las bajas ganancias que esta vez registraron parcelarios de los ejidos Guadalupe, La Palma y La Toma, debido a que sus predios dejaron de ser rentables y disminuyeron sus ganancias por la venta de siembras a la factoría azucarera, pidieron ayuda para gestionar créditos y renovar sus cultivos con distintas variedades de caña.
Fernando Luna, integrante del ejido La Palma, reconoció que la falta de créditos para renovación de cañaverales mantiene al campo cañero hundido en una crisis y citó como ejemplo que por hectárea de terreno algunos productores obtuvieron apenas entre 20 y 30 toneladas de caña, cuando en otros años alcanzaban una producción hasta del triple, lo que mermó significativamente el pago de preliquidaciónes.
“En estos tiempos es muy difícil que alguien tengas la mano, 40 o 50 mil pesos para renovar sus plantíos de caña, obligatoriamente necesitamos pedir préstamos a largo plazo, solo que ninguna organización ofrece ese beneficio, durante muchos años pedimos ayuda pero no hay respuesta y siguen bajando los rendimientos”, lamentó.
Derivado del alto costo que representa renovar los cultivos con variedades de caña que generen mayor karbe, dijo que ante la falta de recursos, los productores realizarán los cambios de siembras por etapas, pues de lo contrario la producción cañera irá en decadencia junto con el envejecimiento de los cañales, cuyo problema reconoció no solo es de Central San Miguelito, también de otras ingenios.