Como el mayor productor mundial de etanol de caña de azúcar, Brasil está ahora a la vanguardia de las energías renovables entre los países en desarrollo.
La producción de etanol comprende varias actividades como el desarrollo de variedades especiales de caña de azúcar, técnicas de cultivo, procesamiento, almacenamiento, distribución y tecnología de motores de combustible flexible.
Recientemente, según el gobierno brasileño, la investigación se ha centrado en el desarrollo de variedades de caña de azúcar, etanol de segunda generación y optimización de procesos productivos agrícolas e industriales.
En 2020, la producción de etanol anhidro e hidratado de Brasil alcanzó los 32.8 millones de metros cúbicos, una disminución de 7.1% en comparación con la producción de 2019.
También el gobierno federal promueve la producción de biodiesel y su uso como fuente de energía sostenible a través del Programa Nacional de Producción y Uso de Biodiésel.
La producción de biodiésel alcanzó los 6,4 millones de metros cúbicos en 2020, un aumento de 9.0% en comparación con la producción de 2019.
Etanol
La Agencia Nacional de Petróleo y Gas (ANP) es una agencia reguladora independiente vinculada al Ministerio de Minas y Energía, que regula la industria petrolera en Brasil.
Asimismo, la ANP es responsable de realizar licitaciones públicas para concesiones de perforación, petróleo y gas en áreas o bloques definidos. El régimen de concesión cubre aproximadamente 98% de la cuenca sedimentaria brasileña.
También la ANP regula la producción de etanol en Brasil. El gobierno federal ha apoyado continuamente el desarrollo de tecnologías, producción y distribución de etanol como alternativa al petróleo.
Brasil tiene una de las mayores reservas mundiales de selva tropical y biodiversidad de agua dulce y, según el Ministerio de Minas y Energía, uno de los perfiles de consumo de energía más limpios del mundo industrializado, con 85% de toda su capacidad de producción energética derivada de fuentes renovables en noviembre de 2020.
En particular, Brasil es el segundo productor mundial de combustible de etanol.
Brasil atraviesa actualmente una severa sequía y, como resultado, ha habido casos de escasez de agua en las regiones sureste, medio oeste y noreste de la República.
La sequía puede provocar un aumento en los precios de la energía y un mayor riesgo de escasez de energía e incendios forestales, así como impactos en la economía brasileña, incluido el sector agrícola.