La industria alimentaria de Jalisco –que aporta 20% del total de los alimentos que se producen en el país- cerrará este 2022 con un crecimiento de entre 7 y 8%, pese a los efectos adversos provocados por factores como la inflación, principalmente en granos y combustibles, así como el desabasto de insumos y los costos logísticos.
Para empresarios de la industria de los alimentos en Jalisco, la inflación nacional en la industria alimenticia ronda en 15% y en el estado asciende a 11.5 por ciento.
“Traemos una inflación en el sector alimenticio de 14.8%; en Jalisco está en 11.5%, y eso es gracias al esfuerzo que están haciendo estos industriales del sector alimenticio de poder generar mejores precios, mejores condiciones”, subrayó el presidente de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ), Antonio Lancaster-Jones.
Sin embargo, en lo individual, algunos insumos como los granos, tuvieron incrementos hasta de 80%, mientras el azúcar aumentó su costo 45% en lo que va del año, situación que afectó a los sectores de la confitería y la panificación, rubros en los que Jalisco es líder nacional en producción.
Destacó que “vivimos temas de desabasto, se está viviendo un entorno global complicado de proteccionismo, pero a final de cuentas nosotros seguimos empujando y el crecimiento estimado según Inegi para nosotros es de cerca de 7 u 8 por ciento”.
De acuerdo con Lancaster-Jones, los industriales del sector alimenticio en la entidad han implementado estrategias conjuntas; por ejemplo, ahorros en los costos logísticos, para impactar lo menos posible el alza en los insumos al consumidor final.
Según la cifra oficial de Inegi, la inflación general en Jalisco a la primera quincena de septiembre fue de 8.51% con lo cual, la entidad alcanzó tres meses y medio con tasas de inflación superiores a 8 por ciento.