La zafra en Guatemala comenzó en noviembre pasado y el procesamiento de caña de azúcar, que se lleva a cabo en gran parte de la costa sur del país, aporta trabajo a más de 56 mil personas que permanecerán ocupadas hasta abril o mayo del 2022.
Al optimismo por una recuperación de la producción, se suma el hecho de que en promedio, el precio del saco de azúcar rondó los US$16.03 este año en el mercado internacional, mientras que ayer 01 de diciembre alcanzó los US$18.59.
Alfredo Vila, presidente de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua) manifestó que la expectativa es buena para esta zafra, pues hay mejores condiciones climáticas y aunque la producción de cultivo fue un poco menor, la productividad por tonelada de caña fue más alta, lo que es un compensador. “Los precios del mercado mundial se han mantenido en los últimos meses con valores razonablemente mejores y eso mejora la expectativa”, remarcó.
Volumen de producción.
Vila confirmó que para esta zafra se proyecta un crecimiento de 2.5% respecto a la última, lo que daría un total de 57 millones 123 mil quintales (5.7 millones de toneladas) de azúcar frente a los 55 millones 758 mil quintales (5.57 millones de toneladas) en la zafra 2020-2021.
“Para la agroindustria se compensa muy bien el incremento actual de los precios mundiales, pues se mantuvieron deprimidos varios años”, factor que perjudicó al sector durante cuatro años. De acuerdo con la producción histórica de Asazgua, la zafra del 2016-17 alcanzó los 59 millones 114 mil quintales; en la 2017-18, 59 millones 838 mil; en 2018-19, 64 millones 505 mil; y la 2019-20, 60 millones de quintales.
El reporte oficial indica que: “entre los factores positivos que permiten una proyección optimista figura el factor climático, ya que las lluvias tuvieron una buena distribución entre mayo y octubre, y también la radiación solar, que fue la adecuada para favorecer el crecimiento de la caña de azúcar. Esto, aunado a las prácticas eficientes de producción y al uso de tecnología, permite prever mejores resultados”.
Incidencia mundial.
Vila hizo un repaso del comportamiento de los precios a escala global y afirmó que estos se han mantenido, gracias a varios factores: el primero, los problemas climáticos en Brasil y la pandemia, que provocó retrasos en el transporte de bienes, lo que a su vez coadyuvó a que el azúcar no circulara por el mundo, con la agilidad de siempre.
“Los inventarios mundiales no han bajado tanto como se esperaría, por lo que el precio se mantiene, debido a la facultad del transporte de bienes”, enfatizó.
Aunque aclaró que la situación de los fletes no ha impactado, pues la central de carga de granel en la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) en Escuintla, es una de las eficientes del mundo, por lo que cuando los compradores de azúcar deben escoger entre embarcar en Guatemala o en la India, prefieren a Guatemala.
También indicó que no hay un impacto en las cargas, pero sí por el lado del encarecimiento de los fletes. “Pero el problema sería peor si no se lograra transportar el producto”. Luego dijo que también se han registrado aumentos de precio en los fertilizantes y los combustibles, pero hay servicio de transporte marítimo y se garantizan los despachos de los contratos a los clientes.
Acuerdo con Corea del Sur
Vila reiteró que el cierre de la negociación del tratado de libre comercio (TLC) con Corea del Sur es importante para el sector, pero en este momento no sería beneficioso, por los costos de los fletes.
“Pero cuando bajen las tarifas y tras haber firmado el instrumento comercial correspondiente, se empezará a exportar, hasta alcanzar los volúmenes anteriores, pues en un periodo se logró despachar hasta 400 mil toneladas de azúcar”.
De momento, y por los temas de los fletes marítimos, subrayó que la situación no es competitiva, pero las tarifas tendrán que disminuir.
David Juárez, presidente de la Cámara Guatemalteca-Coreana de Comercio (Camcor), dijo que, en los últimos 10 años, el azúcar ha sido el principal producto de exportación hacia Corea del Sur, y en 2014 se le vendieron US$154 millones, pero del 2015 al 2020 se experimentó una caída drástica.
Explicó que, para el país asiático, el azúcar es un producto importante y según las estadísticas de los países centroamericanos con los que está vigente un Tratado de Libre Comercio (TLC), algunos han logrado recuperar el mercado coreano. Sobre todo, Nicaragua y El Salvador.
“Definitivamente, Guatemala tiene una oportunidad de mercado y debe lograr esa ventana. El Salvador logró un acceso cero aranceles y de acceso inmediato, así que, junto con Nicaragua, está aprovechando lo mejor, en el contexto del TLC”, manifestó.
De Estrategia y negocios. Viernes 3 de diciembre de 2021.