La falta de mano de obra en los ingenios azucareros y en las fincas cafetaleras, combinada con un historial de adeudos a productores, plantea retos significativos para el sector agrícola en México. Mientras que los productores enfrentan dificultades para contratar jornaleros en medio de la temporada de cosecha, problemas financieros en ingenios como el de Calipam han generado una creciente incertidumbre en el sector.
Según El Sol de Córdoba, en la región centro de Veracruz, tanto los caficultores como los cañeros enfrentan un déficit de mano de obra calificada, ya que muchos trabajadores prefieren migrar a estados del norte o a países como Estados Unidos y Canadá, donde participan en los programas de Jornaleros Agrícolas que ofrece el Servicio Nacional de Empleo.
Este éxodo laboral responde a los bajos salarios en el país, que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias. “Para el cortador de café es más complicada la situación”, explicó Rómulo Melchor Vallejo, dirigente de la Unión Nacional de Cafetaleros del Barzón. Según el líder, el pago para estos cortadores es de apenas 4 pesos por kilogramo recolectado, lo que, en promedio, resulta en 200 pesos diarios o 1,500 pesos a la semana.
En los ingenios azucareros de esta misma región, que incluyen municipios como Córdoba, Amatlán de los Reyes, Yanga y Paso del Macho, la situación laboral es similar. Ángel Gómez Tapia, dirigente estatal de la Confederación Nacional de Productores Rurales, señaló que antes de iniciar la molienda se busca contratar personal en comunidades serranas, con un salario semanal de 3,000 pesos. No obstante, muchos trabajadores consideran insuficiente esta compensación y prefieren migrar en busca de mejores oportunidades. A quienes deciden quedarse, se les ofrece alojamiento en albergues y una despensa básica.
La crisis de mano de obra en la caña se ha suavizado levemente mediante el uso de cortadoras alzadoras, pero en el café, donde el proceso de recolección es manual, la situación es crítica. “Algunos productores de café terminan perdiendo la cosecha pues no da tiempo de realizar el corte”, subrayó Melchor Vallejo.
Además, la situación se ve agravada por el hecho de que muchos potenciales trabajadores prefieren esperar los apoyos de programas federales, mientras que otros optan por trabajos temporales en el extranjero que ofrecen salarios considerablemente más altos.
El problema financiero de los ingenios también ha cobrado relevancia en el sector, especialmente en lugares como el Ingenio de Calipam, en el municipio de Coxcatlán. De acuerdo con E-Consulta, el ingenio acumula un adeudo de 42 millones de pesos por conceptos de salarios, prestaciones y aguinaldos no pagados, así como un remanente de 6 millones 488 mil 957 pesos por el procesamiento de 76,233 toneladas de caña en el ciclo de julio a octubre de 2024.
José Alberto García Flores, secretario de Gestión de Crédito de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), informó que, ante esta situación, buscarán identificar al próximo comprador del ingenio para que asuma los compromisos pendientes.
En contraste, el Ingenio de Atencingo, administrado por Grupo Zucarmex en el municipio de Chietla, Puebla, ha avanzado en la organización de los pagos a productores. Félix Lázaro Bello García, presidente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar de la Confederación Nacional Campesina (ULPCA-CNC), anunció que los pagos se realizarán en tres fechas: el 15, 22 y 29 de noviembre, mediante depósitos bancarios, con un monto de 111 pesos con 14 centavos por tonelada procesada.
En total, se prevé la dispersión de 168 millones 769 mil 868 pesos para los productores, quienes aportaron un total de 1 millón 518 mil 534 toneladas de caña en una superficie de 15,817 hectáreas durante la zafra 2023-2024.
El Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (Conadesuca) ha establecido que todos los ingenios deben cubrir un monto adicional por tonelada de caña procesada en el ciclo 2023-2024, con montos que varían según la región. El Ingenio El Mante, en Tamaulipas, tiene el monto más alto de 112 pesos con 46 centavos por tonelada, seguido por el Ingenio Atencingo con 111 pesos con 14 centavos, mientras que el Ingenio “Adolfo López Mateos”, en Oaxaca, ofrece el monto más bajo, de 82 pesos con 56 centavos por tonelada.
En esta temporada, marcada por la falta de mano de obra y las dificultades financieras de algunos ingenios, el sector agrícola enfrenta grandes desafíos para asegurar una cosecha exitosa y justa para todos los actores involucrados.
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