A partir del actual sexenio, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) tendrá la misión de velar por la soberanía alimentaria y asegurar el correcto funcionamiento de los mercados agroalimentarios. Esto se establece en el proyecto de decreto presentado este viernes a la Cámara de Diputados por la presidenta Claudia Sheinbaum, el cual reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF).
El proyecto contempla ampliaciones y ajustes importantes en las atribuciones de al menos nueve secretarías y la creación de cuatro nuevas dependencias.
En el caso de la Sader, la iniciativa propone una ampliación significativa del artículo 35 de la LOAPF, detallando de forma exhaustiva sus atribuciones. De acuerdo con el cambio propuesto, la dependencia deberá:
“I. Formular, conducir y evaluar la política general de desarrollo rural sustentable, que atienda de manera integral a la agricultura, ganadería, acuacultura y pesca para elevar la productividad agroalimentaria, ordene la comercialización de los productos y el buen funcionamiento de los mercados agroalimentarios, contribuya al bienestar de las personas que habitan en el sector rural y aporte a la seguridad alimentaria de toda la población, mediante el abasto oportuno y suficiente de alimentos, con el fin de fortalecer la soberanía alimentaria de la Nación”.
Entre los conceptos destacados en este párrafo se encuentran la sustentabilidad, la seguridad alimentaria y la supervisión del “buen funcionamiento de los mercados alimentarios”. En relación con este aspecto, el numeral V establece que, una vez aprobado el proyecto, la Sader deberá procesar y difundir información estadística sobre “los precios y costos de los insumos” asociados con las actividades del sector agropecuario, pesquero y acuícola.
Asimismo, se amplió la función segunda de la Sader, que ahora contempla la promoción de la “productividad, la producción, el empleo, la sustentabilidad, la resiliencia y la mitigación climática en el medio rural”.
En otro apartado, y en línea con la promesa de la presidenta Claudia Sheinbaum de constituir una empresa de comercialización de semillas, el numeral XXIV establece que será también atribución de la Sader:
“Establecer y fomentar políticas, instrumentos y mecanismos en la producción, distribución y comercialización de semillas, en coordinación con las dependencias competentes, con prioridad a las de los cultivos considerados como básicos y estratégicos en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable; y otros que la Secretaría establezca como prioridad nacional”.
La Sader, además, tendrá la facultad de expedir Normas Oficiales Mexicanas (NOM) para regular aspectos técnicos en procesos, bienes o servicios. Esta función comprende:
“Expedir las normas oficiales mexicanas y, en su caso, estándares en materia agrícola, ganadera, acuícola y pesquera; de bioseguridad de los organismos genéticamente modificados y derivados de la biotecnología; de sanidad vegetal, animal, acuícola y pesquera; de inocuidad, calidad y buenas prácticas agroalimentarias; así como las que por su materia corresponda expedir de manera conjunta con otras dependencias”.
De: El Economista
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