El gigante petrolero estadounidense Exxon Mobil (XOM.N) y su competidor Chevron (CVX.N) reportaron este viernes resultados del tercer trimestre mejores de lo previsto, superando a sus rivales europeos, gracias a una producción récord de petróleo en Estados Unidos, que mitigó el impacto de la caída en los márgenes de refinación.
Ambas empresas continúan enfocadas en aumentar su producción de petróleo y gas, en contraste con BP (BP.L) y Shell (SHEL.L), que han invertido grandes sumas en energía eólica, solar y renovable, sectores que aún no les han generado los resultados esperados. Las petroleras estadounidenses, además, se beneficiaron de recientes adquisiciones de productores más pequeños, lo que consolidó su expansión.
No obstante, la creciente producción enfrenta un posible reto ante la incertidumbre en la demanda, especialmente en el principal importador mundial de crudo, China, y ante la posibilidad de que la OPEP elimine restricciones de producción en el corto plazo. Se prevé que el grupo postergue un aumento programado de 180,000 barriles diarios debido a preocupaciones sobre la débil demanda y el riesgo de un exceso de oferta.
Exxon alcanzó un récord de producción de 4,6 millones de barriles de petróleo equivalente al día (boepd) en el tercer trimestre, un incremento de más del 24% en comparación con el año anterior, respaldado por la adquisición de Pioneer Natural Resources en una transacción de 60,000 millones de dólares y la compra de Denbury.
Chevron, que recientemente adquirió Hess por 53,000 millones de dólares (HES.N), también logró un aumento en su producción, aunque su volumen total de crudo estuvo limitado. La petrolera reportó un incremento del 7% en su producción, alcanzando los 3,36 millones de barriles diarios, gracias principalmente a su negocio de esquisto en Estados Unidos, donde alcanzó un récord de 1,61 millones de barriles por día. Chevron sumó una plataforma de perforación en la cuenca del Pérmico el trimestre pasado y prevé expandir su producción en Kazajistán en los próximos meses.
Pese a menores ganancias interanuales, impulsadas por los débiles márgenes de refinación global que también afectaron a BP y TotalEnergies (TTEF.PA), las pérdidas de Exxon y Chevron fueron menores de lo esperado por Wall Street y no tan profundas como las de sus principales rivales europeos. Exxon reportó una caída del 5% en sus ganancias respecto al año anterior, mientras que Chevron registró una baja del 21%. En contraste, BP experimentó una disminución del 30% en sus ingresos, y TotalEnergies reportó una caída del 37% en sus ganancias netas ajustadas.
Exxon registró una ganancia de 1,92 dólares por acción, superando en cuatro centavos la estimación promedio de los analistas, mientras que Chevron obtuvo un ingreso ajustado de 2,51 dólares por acción, por encima de la proyección de 2,42 dólares, según datos de LSEG. En respuesta, las acciones de Chevron subieron un 3,1% hasta los 153,41 dólares en operaciones al mediodía, mientras que Exxon se mantuvo prácticamente estable en 116,77 dólares.
Ambas compañías extrajeron cantidades récord de crudo y gas en la cuenca Pérmica, el principal yacimiento de esquisto en Estados Unidos, que se extiende por Texas y Nuevo México. La producción de Exxon en esta área alcanzó los 1,4 millones de barriles diarios, un máximo histórico.
Exxon, por su parte, no planea frenar su crecimiento. “Vemos enormes oportunidades para invertir en un crecimiento rentable tanto en nuestros negocios existentes como en los nuevos”, afirmó Kathryn Mikells, directora financiera de la compañía.
Chevron informó que su producción en la cuenca del Pérmico aumentó un 22%, alcanzando un récord de 950,000 boepd, gracias a la compra de PDC Energy el año pasado, y se prevé que supere el millón de boepd en el campo para el próximo año.
De: Reuters
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