En un giro preocupante para la agricultura en Baja California, la siembra de trigo ha experimentado una drástica reducción. De las 39 mil hectáreas programadas para el ciclo agrícola actual, solo se han sembrado 19 mil, representando una caída del 50% en comparación con el ciclo 2023.
Esta disminución, atribuida a los bajos precios del mercado mundial y la falta de apoyo gubernamental, ha dejado a unos 800 productores sin sembrar, en espera de alternativas. Datos del Distrito de Desarrollo Rural 002, Río Colorado – Valle de Mexicali, indican que, al 31 de diciembre de 2023, de un programa de 39 mil 038 hectáreas, solo 19 mil 075 hectáreas se habían sembrado, con permisos emitidos para 32 mil 632 hectáreas.
La situación se ha agravado por la discrepancia en los datos oficiales. Ricardo Muñoz Silva, presidente del Comité del Sistema Producto Trigo, duda de las cifras entregadas por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) federal. “Si se siembran 15 mil hectáreas es mucho”, señaló, acusando a la Sader de contar los permisos de siembra de avena como si fueran de trigo, para minimizar la percepción de la crisis.
Juan Manuel Martínez Núñez, delegado federal de la Sader en Baja California, informó que el Comité del Permiso Único de Siembra (CPUS) fijó el próximo 15 de enero como fecha límite para la expedición de permisos de siembra de trigo. Esta medida busca posiblemente mitigar el impacto de la reducción de la superficie triguera.
La crisis se ve reflejada en el mercado de Chicago, donde el precio del trigo se situó en 233.32 dólares por tonelada, equivalente a 4 mil 059.76 pesos. Este descenso contrasta con los acuerdos previos de los productores, quienes en el año anterior habían establecido un precio mínimo de 8 mil pesos por tonelada para cubrir costos y obtener ganancias.
Los costos elevados de los insumos, sumados a los bajos precios y la ausencia de apoyo gubernamental, llevaron a una protesta en abril de 2023, con un plantón de maquinaria agrícola en el Centro Cívico de Mexicali, que duró varios meses.
La situación financiera se complica aún más para los agricultores, quienes enfrentan deudas y cartera vencida, en parte debido a la desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo por la administración federal actual, sin ofrecer alternativas de crédito.
“Ocupamos 100 % del apoyo del gobierno federal, nos está dejando solos completamente”, enfatizó Muñoz Silva, resumiendo el desamparo que sienten los agricultores en esta crisis multifacética.
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