Según la última actualización de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y el Monitor de Sequía, los recientes frentes fríos han jugado un papel crucial en la mitigación de la sequía en varias regiones de México.
Al cierre de noviembre, se registró un ingreso significativo de frentes fríos, específicamente los números 10 al 13 de la temporada 2023-2024, acompañados de la primera tormenta invernal. Estos fenómenos meteorológicos resultaron en precipitaciones por encima del promedio en áreas clave como la Mesa del Norte, la región del Bajío, el centro-sur, el Pacífico sur y la Península de Yucatán.
Estas lluvias han sido fundamentales en la reducción de áreas afectadas por la sequía, particularmente en estados como Chihuahua, Durango, Coahuila, Zacatecas, Nuevo León, San Luis Potosí, Aguascalientes, Michoacán, Morelos, Puebla, Oaxaca, el sur de Veracruz, Tabasco y la Península de Yucatán.
A pesar de estas mejoras, ciertas regiones como el noroeste, y zonas puntuales del occidente, noreste y sur del país, han experimentado lluvias por debajo del promedio. En estos lugares, la sequía de severa a extrema se ha intensificado, especialmente en Sonora, el poniente de Chihuahua y Durango, así como en el sur de Tamaulipas.
De forma preocupante, el número de municipios con sequía severa aumentó de 39 a 42 en las últimas dos semanas, evidenciando una situación crítica que persiste en algunas áreas.
En cuanto a las presas de uso agrícola, se reporta una cobertura del 43.1% de su capacidad. El nivel de almacenamiento actual en los principales estados agrícolas es de 25.35 mil hm³, lo que representa un 34.8% menos en comparación con el año anterior y un 47.8% por debajo del promedio de los últimos cinco años.
Sin embargo, las recientes lluvias generadas por los frentes fríos han sido un factor clave para mantener estos niveles, evitando un mayor descenso.
En el ámbito agrícola, los cultivos establecidos se encuentran en una etapa de desarrollo vegetativo favorable, beneficiándose de la humedad del suelo producida por las lluvias recientes.
Con un 55% de los municipios del país aún registrando algún grado de sequía al cierre de noviembre, la situación continúa siendo un desafío significativo para México. La respuesta de la naturaleza a través de los frentes fríos ha ofrecido un alivio parcial, pero la vigilancia y las medidas de adaptación siguen siendo cruciales para enfrentar este fenómeno climático.
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