En una destacada negociación entre trabajadores sindicalizados y los industriales azucareros, se alcanzó un acuerdo que evitó una huelga inminente en los 50 ingenios azucareros distribuidos en 15 estados de la República Mexicana. Este pacto laboral, supervisado en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en la Ciudad de México, representa un hito importante en las relaciones laborales del sector.
Según Fernando Herrera Aburto, jefe de Productividad y Desarrollo para los ingenios de Central Casasano y Beta San Miguel, los trabajadores obtuvieron un aumento salarial del 5.5 por ciento, efectivo a partir de la segunda quincena de octubre de 2023. Este acuerdo fue firmado por el ingeniero Carlos Espel Bojórquez, presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de la CNIAA, y Lorenzo Pale Mendoza, secretario general del STIASRM, quienes consolidaron el acuerdo evitando así la huelga.
Herrera Aburto informó también que, además del incremento actual, hay un compromiso para un aumento adicional del 2 por ciento en enero de 2024. Este incremento es significativo, considerando que en octubre de 2022, los trabajadores habían obtenido un incremento del 6 por ciento en salario y 4 por ciento en prestaciones.
La propuesta original del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera (STIA) a la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA) era más ambiciosa, solicitando un aumento salarial promedio del 8 al 12 por ciento, junto con mejoras en las prestaciones laborales.
Aunque el acuerdo no alcanzó estas cifras, se ha mencionado que parte del convenio incluye capacitación para los obreros en cada ingenio, comenzando sus actividades desde mediados de noviembre de 2023, como es el caso del ingenio de Atencingo, en el municipio de Chietla, estado de Puebla.
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