En un clima de creciente tensión, el conflicto entre los cañeros de Calipan y el Ingenio Energética de Vigo alcanzó un punto crítico. Pese a las manifestaciones de los productores, que desde el lunes 6 de noviembre se congregaron en el ejido de Coxcatlán, los empresarios del ingenio mantuvieron firme su decisión: el precio por tonelada de vara dulce se quedará fijado en mil 150 pesos, rechazando así la demanda de un incremento a mil 300 pesos.
Esta determinación se sustenta en un acuerdo previamente establecido, como señalaron los representantes del ingenio: “ya se había firmado un contrato en el cual estaban de acuerdo en vender su caña en mil 150 pesos por tonelada, por lo que ya no era viable cambiarlo.” Esta respuesta no fue bien recibida por los productores, que en su descontento, bloquearon el Camino Nuevo con escombro, manteniéndose a las afueras del ingenio durante varias horas.
El lunes 6 de noviembre, cerca de 70 cañeros iniciaron las protestas, exigían un pago justo por su duro trabajo. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos y la reunión pactada para el martes 7 de noviembre a las 10:30 horas, a la cual solo asistieron 50 productores, no lograron el arreglo deseado.
En medio de esta situación, algunos de los cañeros que se manifestaron el lunes, optaron por respetar el contrato original, reconociendo que “la caña ya no la pueden posicionar en otro ingenio, además de que ya está comprometida.” Sin embargo, aún es incierto si el resto de los productores seguirá protestando o si finalmente acatarán el acuerdo establecido.
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