Frente a la inminente amenaza de una pérdida significativa del cultivo de caña en el municipio de Ocampo, las autoridades tamaulipecas se mantienen en vilo, esperando que el clima sea propicio para ejecutar un bombardeo en la zona. Esta acción forma parte de la segunda fase del proceso de estimulación de nubes, una técnica emergente para favorecer las precipitaciones. Conscientes de la gravedad de la situación, ya se ha solicitado el respaldo de la Conaza para asegurar la eficacia de esta intervención.
El Secretario de Desarrollo Rural de Tamaulipas, Dámaso Anaya Alvarado, expresó su preocupación debido a que las lluvias esperadas para septiembre aún no se han presentado. Esta situación ha generado alarma entre más de 500 productores cañeros, quienes temen que la intensa sequía que azota al estado resulte en la pérdida de sus cultivos.
Esperemos, si se dan las condiciones climáticas, se puedan estimular las nubes, donde se pueda, donde nos dé la nube, pero donde queremos por la cosecha que tiene riesgos fuertes de pérdidas es en la región cañera de Ocampo, es donde está muy fuerte la situación. Entonces queremos tratar de estimular y salvar parte de la cosecha, principalmente la caña, son 500 productos que se podrían ver afectado
Dámaso Anaya Alvarado
Señaló que, para cubrir sus gastos, los productores de caña necesitan alcanzar una producción mínima de 14 toneladas. “Ellos venden la caña al ingenio de Mante o uno que está en San Luis Potosí, dicen ellos que necesitan una producción de 14 toneladas para sacar los gastos”.
Precisó que la técnica de bombardeo de nubes en esta región corresponde a una segunda fase, y que ya se presentó la solicitud ante la Comisión Nacional de las Zonas Áridas (Conaza).